Este lunes las reservas del Banco Central cayeron 1502 millones de dólares con respecto al viernes. En este marco, el economista, cofundador y Dir. Ej. de Grupo Atenas, exdirector Banco Nación, Martín Pollera, señaló que “si bien hay que contemplar que fue el último día de junio y, habitualmente hay una salida de dólares de encajes, una cuestión técnica entre el Banco Central y bancos comerciales y pagos a organismos internacionales, de ninguna manera se justifica”.
“Veníamos hablando de que esta bicicleta financiera se va cortando. En estos escenarios hay bancos que a sus propios clientes les tienen que decir que la medida más prudencial es que se vayan. Y, en todo caso, volverán cuando se creen las condiciones para que se vuelva a hacer lo mismo”, aseguró el economista, en diálogo con la 750.
Para Pollera, el costo de este desplome en la reservas del BCRA “es altísimo”, ya que no solo se van los dólares del lado de la bicicleta financiera, sino que el balance del sector externo muestra que se fueron 4.500 millones de dólares en turismo.
“No tenemos todavía la salida de los dólares del Mundial de Clubes, eso todavía no lo vamos a ver. Cuando veamos ese balance nos vamos a asustar un poco más”, advirtió.
Un modelo económico con víctimas todos los días
A todo este desmadre se le suma que la inversión extranjera directa no crece y que el flujo de ingreso dólares genuino no viene de la actividad directa, sino de una parte del campo, “porque tuvo una actividad buena y se le dio un dólar financiero mucho más alto”, explicó Pollera.
“Las propias empresas del complejo exportador vienen, liquidan, pasan a pesos, hacen la rentabilidad del carry trade y vuelven al dólar, que es superior a la suspensión parcial de retenciones. Después llega un momento en el que los dólares de la soja no entran porque la cosecha se termina, los bancos internacionales como el JP Morgan les dicen a sus clientes que retiren lo ganado y entonces se empieza a construir el escenario que planteamos", agregó el economista.
"En algunos lugares por esto mismo nos dijeron mandriles y econochantas. La sociedad compra en parte ese discurso. Me dijeron que la devaluación que se dijo no pasó. No, está pasando algo mucho más grave”, lamentó.
Para el exdirector del Banco Nación, el problema también incide en las pequeñas y medianas empresas, que tienen una “ganancia residual”, no por especular con el carry trade.
“Ya cerraron, desde que comenzó el Gobierno de Milei, más de 13 mil empresas, el 95 por ciento pymes. Empresas que no es que van en búsqueda en el mundo de rentabilidad y monitoreando, haciendo una suerte de radar para ver dónde tienen rentabilidad y se localizan ahí, su ganancia es residual: después de pagar impuestos, trabajadores, la materia prima, les queda un pequeño ingreso con el que viven”, dijo.
“Muchas pymes no pueden sostenerse en el tiempo si les planchás el tipo de cambio, la gente no tiene capacidad de consumo y, al mismo tiempo, les abrís una ola exportadora que los termina destruyendo. Es un combo explosivo que termina como termina”, cerró.