El esperado estreno de M3GAN 2.0, que prometía continuar con el fenómeno de la primera entrega, ha tenido un resultado decepcionante en términos de taquilla. Estrenada en cines con grandes expectativas, la secuela recaudó solo una fracción de lo obtenido por su predecesora. Con críticas mixtas y cifras insatisfactorias, Jason Blum, el fundador de Blumhouse, se ha mostrado abierto sobre lo que él identifica como los principales errores detrás del fracaso.
Estrategia equivocada y riesgo excesivo detrás del fracaso
La primera película de M3GAN fue un éxito sorpresa en el género de terror, atrayendo al público con su propuesta innovadora y recaudando 181,8 millones de dólares. Sin embargo, en esta secuela, Blumhouse optó por un enfoque diferente al cambiar el género hacia un thriller de acción. Jason Blum admitió que el equipo subestimó la importancia del vínculo emocional que los fans tenían con la esencia original de M3GAN. "Pensamos que M3GAN era como Superman", declaró Blum, "creímos que podíamos transformarla de cualquier manera".
La decisión de lanzar la película en el verano estadounidense también fue un movimiento estratégico que no dio los resultados esperados. "Nos entusiasmamos demasiado con M3GAN", reconoció Blum. El afán por estrenar rápidamente llevó a una producción apresurada, dejando poco tiempo para que el director Gerard Johnstone trabajara, a pesar de que había destacado en la película original gracias a un cronograma más flexible.
El papel crucial del tiempo y la libertad creativa
Gerard Johnstone, director detrás del fenómeno de la primera M3GAN, era conocido por su capacidad para innovar cuando disponía de tiempo y espacio para experimentar. Según Blum, en la primera entrega "no teníamos siquiera una fecha de estreno hasta que la película estuvo completa". Este enfoque permitió a Johnstone refinar los detalles que convirtieron a M3GAN en un éxito. En cambio, en la secuela, el calendario ajustado resultó ser un obstáculo significativo.
Blumhouse, al ser una empresa privada, tiene la capacidad de ofrecer transparencia sobre lo que ocurre tras bambalinas. Esto permitió que Blum hablara abiertamente sobre los desafíos enfrentados durante la producción de M3GAN 2.0, destacando la importancia de dar tiempo suficiente a los creativos para desarrollar proyectos cinematográficos.
La comunidad cinematográfica ha observado de cerca este caso, ya que el fracaso de M3GAN 2.0 subraya el delicado equilibrio que se debe mantener al realizar una secuela. Mantener la esencia que capturó al público inicialmente, mientras se ofrece algo fresco y novedoso, es un arte que parece haberse descuidado en esta ocasión.