Desde su estreno en 2014, el universo de John Wick ha dejado una marca indeleble en la industria del cine de acción. Las coreografías meticulosamente planificadas y sus intensas secuencias han convertido a la saga en un referente, llevando a muchos a buscar nuevas experiencias similares. A continuación, exploramos cómo el legado de John Wick se ha manifestado en otras películas que siguen sus pasos.
Un nuevo ritmo para el cine de acción
John Wick marcó un antes y un después en el género de acción al imponer una estética coreografiada, precisa y visualmente hipnótica. En lugar del caos desordenado típico de muchos enfrentamientos en pantalla, la saga introdujo un estilo casi danzado, donde cada disparo y golpe parece seguir una partitura. Este enfoque, pulido al detalle, inspiró a una nueva generación de directores a replantear la forma en que se representa la violencia en el cine.
Aunque Liam Neeson ya había dejado su huella con Búsqueda implacable en 2008 —una historia de venganza con impronta emocional y contundencia visual—, fue Keanu Reeves quien elevó esa fórmula a otro nivel. A partir de entonces, nombres como Denzel Washington en The Equalizer o Charlize Theron en Atomic Blonde comenzaron a explorar relatos que no solo priorizaban la acción, sino también el estilo y la técnica como herramientas narrativas clave.
Acción global: una tendencia que trasciende fronteras
Aunque John Wick popularizó un nuevo estándar de acción estilizada en Hollywood, el cine internacional ya venía explorando caminos similares. Producciones como The Chaser en Corea del Sur o Redada asesina desde Indonesia demostraron que la acción podía ser tan cruda como coreografiada, con un enfoque visual que combinaba brutalidad, ritmo y precisión narrativa. Estas películas, lejos de seguir una fórmula, aportaron su propia mirada al género, ofreciendo experiencias cinematográficas intensas que cruzaron fronteras culturales y redefinieron las expectativas del público global.
Impacto continuo en la cultura popular
El auge de las películas al estilo John Wick también destaca por cómo han penetrado en la cultura popular, generando un subgénero dedicado a explotar las facetas más características de la acción moderna. En una era dominada por el streaming, servicios como Netflix y Prime Video no tardaron en sumarse a la tendencia, produciendo cintas que siguen este modelo. Ejemplos incluyen The Mother y Day Shift, donde Jennifer Lopez y Jamie Foxx asumen roles que los enfrentan a desafíos y enemigos al más puro estilo Wick.
En los últimos años, la búsqueda del nuevo John Wick se ha intensificado, con estudios luchando por replicar su fórmula exitosa. Esto no solo perpetúa el estilo visual y narrativo de John Wick, sino que también asegura la permanencia del personaje de Keanu Reeves en la imaginación colectiva. Como era de esperar, esta tendencia continúa atrayendo a una audiencia que, apreciando el estilo cinematográfico de John Wick, espera cada nuevo título que emule los pasos de su protagonista implacable en busca de justicia.