Año 1989. Cae la cortina para una era y también para The Newsreader (estreno de este lunes por Universal+) que llega a su final con su tercera temporada. Serán los últimos seis episodios para la notable ficción australiana que se metió en la cocina de un noticiero en tiempos analógicos. Estos capítulos, entonces, marcan el ocaso de la relación entre sus conductores: la convulsionada Helen Norville (Anna Torv) y el ambicioso Dale Jennings (Sam Reid). “La pareja de oro de las noticias” ya es cosa del pasado, pero ambos tienen mucho que perder si su intimidad llegase a ser noticia.
Tal como sucedía en The Hour y The Newsroom, la entrega de Michael Lucas se salpimenta con evento históricos reconocibles de su contexto. Aunque en The Newsreader también resuenan cuestiones sin fecha de vencimiento como la competencia profesional, el debate sobre la ética periodística y el estándar del infoentretenimiento. Otro logro radica en el zeitgeist visual de aquel momento pletórico de hombreras y tonos fosforescentes. Y en el centro la historia de una periodista con la salud mental quebrada y otro que no se animó a salir del clóset. “El final de la década fue increíble en términos de noticias. Tenés la masacre de la plaza de Tiananmen, el boicot a Sudáfrica por el Apartheid y la caída del muro de Berlín. Son eventos blockbuster. Siempre pensamos la historia de Helen y Dale en tres actos, y hacia allí es adonde nos dirigimos”, le había anticipado Lucas a Pagina/12.