Cada decisión tomada a lo largo de una carrera puede tener un impacto duradero, tanto en los actores como en la industria cinematográfica. En el caso de Denzel Washington, conocido por su habilidad camaleónica y su presencia en pantalla, una de esas decisiones fue rechazar el papel del detective David Mills en el thriller psicológico Seven, dirigido por David Fincher.
Decisiones cruciales en la carrera actoral
Mientras construía una ilustre carrera durante los años 90, Denzel Washington enfrentaba la difícil tarea de elegir papeles que reflejaran sus capacidades actorales y encajaran con su ética profesional y personal. Cuando el guion de Seven llegó a sus manos, a pesar de su potencial revolucionario, Washington consideró que el argumento era "demasiado oscuro". En sus propias palabras, el tono del thriller era excesivamente sombrío comparado con los papeles que solía aceptar en aquella época.
La incertidumbre sobre el futuro éxito del cineasta David Fincher, quien había estrenado recientemente Alien 3 con críticas mixtas, fue otro factor clave. Washington, conocido por seleccionar minuciosamente sus proyectos, dudaba en trabajar bajo la dirección de alguien cuya reputación aún era incierta.
El papel que definió a Brad Pitt
Brad Pitt fue quien finalmente asumió el papel de David Mills. La película se convirtió rápidamente en un hito cinematográfico, consolidando a Pitt como una estrella de Hollywood. Su papel en Seven fue un punto de inflexión, impulsándolo hacia la notoriedad internacional y otorgándole una reputación que influiría en sus futuras elecciones de guiones.
En contraste, Washington reflexionaría años después, reconociendo que su decisión fue un error, un término que refleja su sentimiento de oportunidad perdida al observar cómo Seven adquiría el estatus de película de culto.
Roles posteriores y reflexiones
Curiosamente, Denzel Washington posteriormente aceptó papeles en películas de atmósfera similar, como Poseídos y El coleccionista de huesos, aunque él mismo califica estas películas como "trabajos menores" dentro de su filmografía. Estas decisiones han sido analizadas por críticos y aficionados, destacando la compleja naturaleza de la carrera actoral y cómo cada elección puede definir o redefinir una trayectoria.
Lecciones aprendidas en la industria
Al reconocer las consecuencias de su rechazo, Denzel Washington se suma a la lista de grandes actores que han reevaluado decisiones pasadas. Si bien su carrera ha florecido en otros aspectos, su percepción sobre Seven permanece como un recordatorio de cómo a menudo las cosas no salen como se planean.
Este escenario plantea la cuestión de cómo las estrellas manejan estas elecciones y cómo tales episodios impactan a las audiencias. Para el público, las películas resuenan de maneras que trascienden la pantalla, influenciando gustos y expectativas con el tiempo.
El caso de Washington y Seven es un recordatorio poderoso de los caminos intrincados de la industria cinematográfica y cómo, a pesar del paso del tiempo, un simple 'sí' o 'no' puede marcar la diferencia.