Leonardo Sbaraglia asume uno de los desafíos más complejos de su carrera al interpretar a Carlos Menem en la nueva serie biográfica producida por Prime Video. La propuesta no solo revive los hitos del expresidente argentino, sino que también expone las luces y sombras de una década que sigue generando debates. Entre lo político y lo personal, la serie se sumerge en un período clave de la historia argentina con un enfoque que combina rigor histórico y licencia creativa.
Un proyecto ambicioso: reconstruir los años menemistas
Dirigida por Ariel Winograd, la serie propone una mirada singular sobre el fenómeno Menem. La narrativa entrelaza hechos históricos con personajes ficticios que funcionan como vehículos para el análisis social y político de los años '90. Lejos de ser una biopic tradicional, apuesta por una puesta en escena audaz y provocadora.
Para Sbaraglia, el trabajo fue tan intenso como transformador. Durante seis meses se preparó para el papel, estudiando no solo la historia y el contexto, sino también los gestos, la voz y la forma de hablar del expresidente. “Tuve que dejar de juzgarlo desde mi mirada personal. El desafío era entenderlo para poder interpretarlo”, explicó el actor.
Transformación y compromiso actoral
La construcción del personaje implicó una transformación física y vocal exigente. Sbaraglia pasó por extensas sesiones de maquillaje —de más de dos horas por día— y trabajó con especialistas para adaptar su cuerpo y su voz a las particularidades de Menem. El resultado es una interpretación que promete ser tan precisa como impactante.
“Fue una de las preparaciones más intensas que tuve en mi carrera”, reconoció el actor. “Había que meterse en una figura tan discutida, tan compleja, con todos los matices que eso implica”.
Un elenco potente y una mirada provocadora
Junto a Sbaraglia, la serie cuenta con Griselda Siciliani en el papel de Zulema Yoma, y un elenco que retrata a figuras históricas de peso. La intención no es solo narrar una vida, sino capturar el clima de una época atravesada por el neoliberalismo, los escándalos, la política del espectáculo y las transformaciones sociales.
Winograd apuesta por un enfoque narrativo que mezcla realidad y ficción, permitiéndose jugar con los límites del género para invitar a la reflexión. Así, la serie incorpora personajes y situaciones que, sin ser textualmente reales, funcionan como síntesis o metáfora de procesos sociales más amplios.
Del pasado al presente: ¿por qué Menem ahora?
El estreno llega en un momento de fuerte polarización política y revisiones históricas constantes. La figura de Menem, tan celebrada por algunos como cuestionada por otros, vuelve a instalarse en la conversación pública.
La serie busca, en parte, comprender cómo las decisiones políticas de aquella década siguen influyendo en el presente argentino. “No es solo una serie sobre el pasado”, dijo Sbaraglia. “Es un espejo del presente y una invitación a pensar hacia dónde queremos ir como sociedad”.