El rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, se mostró conforme con el dictamen favorable que obtuvo en las comisiones de Presupuesto y de Educación de la Cámara de Diputados nacionales el proyecto de ley de financiamiento educativo, pero advirtió que -de no alcanzar su implementación ante un ya anunciado veto presidencial-, “el segundo semestre va a ser muy difícil, sobre todo en el aspecto salarial”.

En relación al paso dado en la Cámara baja, el titular de la UNR señaló ayer que “fue un día importante porque logramos dictamen de la comisión de Presupuesto y Educación con una cantidad de firmas muy abultada, lo que hace presagiar que cuando llegue al recinto va a tener un acompañamiento masivo”. El dictamen del proyecto de ley de financiamiento educativo –que procura una recomposición salarial para profesores y no docentes y recursos para el funcionamiento operativo de las casas de estudio- consiguió 49 firmas sobre 77.

Para Bartolacci, ese número inicial “hace presagiar que cuando llegue al recinto va a tener un acompañamiento masivo, así que estamos con expectativas de que pronto podamos tener sesión en la Cámara de Diputados y finalmente tener aprobada la ley de financiamiento que resuelve los problemas estructurales que tenemos desde el año pasado”.

Como toda norma, debe pasar por las dos cámaras para ser aprobada. Pero su sanción definitiva queda en manos del Poder Ejecutivo, que posee la facultad de vetar las leyes. Así lo hizo el año pasado el presidente Javier Milei luego de que el Congreso le diera el aval a una norma similar a la que ahora impulsan los rectores de las universidades públicas de todo el país.

“Nuestra expectativa es que podamos tener una mayoría suficiente en Diputados para que no se produzca el veto como el año pasado, que hizo que la ley que aprobó el Congreso finalmente no se pudiera aplicar”, recordó el jefe político de la Universidad de Rosario y vicepresidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).

Bartolacci advirtió que, sin mayores recursos, “el segundo semestre va a ser muy difícil” y puntualizó que eso pesará “sobre todo en el aspecto salarial, que nos están haciendo perder muchos recursos humanos”, lo cual –continuó- “conspira contra la posibilidad de desarrollar normalmente nuestras actividades”.

Por último, el rector de esperanzó con que prime en el Poder Ejecutivo una razonabilidad que no necesariamente es compartida por el dogma fiscal libertario. “Esperamos que esto que es tan razonable como entender que quien forma a los futuros profesionales tiene que tener un salario digno para poder hacerlo, se entienda, para resolver el problema y que no tengamos dificultades para el segundo semestre” del año.