Matamba es hoy una de las voces más importantes del reggae latinoamericano. Con una trayectoria de casi 20 años, es el creador de un estilo único conocido como Dreadcore, resultado del enorme espectro musical que lo formó. Así lo explica él mismo cuando le preguntamos por sus influencias: “El soul, el R&B, la música negra en general me formó desde chico, no tengo escapatoria, es obvio” [ríe mientras se señala]. Multiinstrumentista, ecléctico y con una voz poderosa, se ha convertido en un nombre indispensable del género. Actualmente se encuentra en pleno proceso de grabación de un nuevo disco, del cual acaba de lanzar el primer corte. En medio de ese trajín, Matamba hizo un alto en su intenso trabajo y nos recibió en su estudio, en Santa Cruz de la Sierra, para conversar en exclusiva con Negrx.

Matamba nació como Juan Carlos Chiorino Basurco en Buenos Aires en 1986, pero sus padres se fueron a vivir a Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, cuando era apenas un niño. Nos relata algunos detalles de sus ancestros y concluye: “Es ahí donde sale esta bonita fusión” [Ríe y se señala]. Como se crió en Bolivia y su influencia musical y cultural partió de allí, reivindica su pertenecía al país que lo vio crecer, pero respecto de su origen señala: “Le tengo mucha gratitud a la nación, siempre que estoy en casa es un honor compartir con La Raza de Argentina y yo me lleno de alegría cada vez que puedo estar”.

Salió Back to the Roots el 1 de julio, en el contexto del día internacional del reggae, ¿Qué te motivó a volver a las raíces?

Bueno, me motivó lo que está pasando en el mundo entero, la pérdida de la esencia del humano según el diseño original del Creador. Yo hablo desde la perspectiva de la fe y creo que en algún momento se perdió el norte del humano, su esencia. Hemos abrazado más lo artificial, al punto de que las máquinas han tomado un papel preponderante con el paso del tiempo, y el humano como tal, en su esencia, ha empezado por alguna extraña razón a perder vigencia o a dejar de importar. Creo que es necesario volver a las raíces, y hacerlo ya. Necesitamos desintoxicarnos un poco de los parámetros que nos alejan de quienes somos, de lo que nos conecta, de lo que realmente necesitamos para poder vivir.

Entiendo que en este sencillo grabaste todos los instrumentos vos, además de producir.

Si, siempre es así. Todos mis discos los produzco y grabo yo, pero gracias a Dios cuento en vivo con una banda gloriosa realmente, la Lion Army. Hay que ver eso para poder entender de lo que estoy hablando, sin ánimo de exagerar, sino más bien de compartir la verdad lo más fidedigna posible a La Raza. Creo que es una banda muy poderosa y traduce muy bien lo que se plasma en el estudio. Son mis hermanos, son muchos años juntos, ya entienden mi cabeza, mi locura.

¿Venís sacando simples en el último tiempo, tenés planes concretos de hacer algún álbum o eso todavía no está en el horizonte?

De hecho, este corte Back to the Roots es el primer corte oficial de lo que va a ser el próximo disco, todavía no he revelado el nombre de lo que va a ser el próximo disco, pero lo vamos a ir desglosando con La Raza canción tras canción, para que no se pierdan ningún track. Que no quede ahí en el aire, que no quede como algún corte que se escuchó y fue, no. Quiero que lo escuchemos canción por canción hasta llegar al último y revelar finalmente lo que es.

¿O sea que podemos esperar que haya lanzamientos sucesivos?

Si. Van a tener que estar bien conectados con el rasta [se señala], vamos a volver a la raíz, a conectarnos como humanos, esa es.

El año que viene se cumplen 20 años de Matamba y en ese recorrido grabaste distintos géneros como boleros, y hasta baladas, pero todo suena a Matamba. Más allá de que hoy le decimos a tu estilo Dreadcore, me sorprende el amplio abanico con el que trabajas. ¿Esa diversidad responde a una búsqueda consciente y técnica o es algo que te sale de manera natural?

No, en realidad lo que canto y hago, lo hago porque lo puedo hacer. Tan sencillo como eso. Está dentro de mi corazón el poder abrazar la música en su extensión, más allá de que la base fundamental de lo que hago es Dreadcore. O sea es el hardcore con el reggae, ese es el sonido, pero si puedo agarrar algo y mezclarlo lo hago. Entonces creo que va por ese lado, por el poder explorar, por el poder entender distintos sonidos, porque por ahí no es un disco de boleros, no es un disco puramente de soul, pero tenés esas pinceladas que divierten también dentro de la música y amplían lo que es un show de Matamba en vivo. El ticket no te vas a arrepentir de haberlo pagado [Ríe], vas a ver un concierto de música sin duda.

Ya desde Kerux y Contracultura aparece el fenómeno de “La Raza”, esa comunidad que te sigue y te apoya. Eso está presente desde esa etapa previa a Matamba. Lo mismo pasa con el mensaje que transmitías, más espiritual. ¿La apuesta a lo comunitario y a la espiritualidad te aparece desde chico o en el camino de la música encontrás ese para qué? ¿cómo fue ese proceso?

No, más bien la música termina desembocando de manera positiva a partir del para qué, a partir de la misión. La música, sin duda, está en mi ser, en todo yo. Música es lo que sale de mí constantemente. No es un truco, es para lo que nací, por lo que tengo que caminar en este pasar. Y entiendo que llevarlo y compartirlo con este grupo de personas, que empieza a despertar de la misma manera en la que yo estoy transmitiendo las cosas, es mucho más que fans para mí.

Entonces, los llamo La Raza, son un ejército que entiende que todos somos parte de esto tan poderoso, de esto tan grande, tan creativo, de no dejar que se caiga el otro. Es una comunidad bien poderosa que se ha extendido en América Latina. Argentina es un bastión muy fuerte de La Raza, sin duda, y en sectores sobre todo populares, que es lo que más gusto me da. Inspirando a ese corazón guerrero, ese corazón que, a pesar de que el mundo día a día se ve con condimentos raros y distintos, La Raza siempre entiende y le da la vuelta. Eso es alucinante.

El estilo Dreadcore es muy urbano y vos también tenés una pasión por el fútbol que se ve en la música, de hecho has compuesto un tema para Messi hace poco. Esos dos ítems son muy de barrio popular del continente ¿Sos consciente de que le hablas a los pibes y pibas de los barrios del continente o cuando escribís no pensás en eso?

Por supuesto porque esa es mi realidad, porque sigo juntándome con mis amigos, sigo juntándome con ellos, sigo compartiendo de la misma manera, la música no me ha alejado de mis raíces, todo lo contrario, me ha unido más y justamente ayer le compartí a mis homies [amigos del barrio] -es loco pensar que este freestyle y todo eso lo hacía con ustedes cuando estábamos juntos-, seguimos con esa, con ese caminar digamos, que es natural y que es real y no lo quiero perder ni lo quiero cambiar por nada. Quiero seguir siendo así porque creo que es el motor y es lo que identifica a Matamba, el mensaje en esencia y el barrio siempre, loco.

Vos no solo salís de un barrio, sino que empezaste en circuitos alternativos, ¿Cómo ves ahora el estado actual de esos circuitos musicales alternativos tanto en Bolivia como en Argentina?

Bueno, durante muchos años, al menos una década, la escena alternativa la viene luchando fuerte contra una maquinaria muy agresiva que, desde mi punto de vista, intenta decirle al humano qué tiene que escuchar. Por eso, bandas de garaje, de hardcore, punk, reggae, funk, soul o metal no han encontrado espacios sólidos para expresarse, y curiosamente eso no venía de quienes deberían promover la música. Cada vez veías que surgían personajes más alejados de lo musical que otra cosa. Yo creo que la música es un don, una dádiva, como ser cirujano o arquitecto: no todos lo son, y está bien que así sea. Yo, por ejemplo, no podría operar un corazón, sé cuál es mi lugar.

La música alternativa sufrió mucho por esa falta de reconocimiento, pero hoy hay un despertar hermoso del new metal, del hardcore, de todo ese movimiento. Y creo que responde a una necesidad muy humana, volver a sentir de verdad, salir un poco de la matrix y de esa inteligencia artificial que no late.

En el 2022 hiciste una denuncia por racismo a un local de comidas de Santa Cruz, además de que la justicia te dio la razón, y la dueña te pidió disculpas públicamente, transformaste esa situación en un llamado de amor con el tema “Ciudadano”. Veo en el estilo que inventaste que es la mezcla del hardcore y el reggae esa doble dimensión también, la firmeza de la convicción y la predisposición al amor y el perdón. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación?

Totalmente, porque es necesario. La presión social muchas veces te empuja a callar, pero ahí es donde se ponen a prueba tus convicciones, todo lo que expresas y sos. Me tocó atravesar esa situación y enfrentar distintas miradas, en esta matrix que te menciono. Algunos creyeron que era un malentendido, sin siquiera averiguar más. Pero gracias a Dios, la mayoría entendió lo que pasó.

En ningún lugar del mundo te pueden quitar el plato de comida o burlarse de vos por cómo sos. Tenés que alzar la voz cuando las cosas están mal. Cuando algo está mal, está mal y no importa si alguien se enoja. En definitiva, mi única intención fue evitar que algo así le vuelva a pasar a otro ciudadano. Y al final, la misma señora me pidió perdón. ¿Quién soy yo para no perdonarla? La abracé. Eso quedó grabado en vivo y fue muy poderoso, y además, como decís, inspiró Ciudadano que creo que es un tema espectacular.

¿Qué se viene Para Matamba? ¿Está Argentina en el horizonte próximo?

Siempre está Argentina. Bueno, se viene el otro corte más cerquita porque acá en Bolivia se celebran el bicentenario el 6 de agosto. Entonces estamos preparando un regalito para Bolivia, que es otro corte más del disco y sí, sin duda tenemos pensado ir a la Argentina. Siempre, está el deseo de nuestro corazón, el poder estar ahí en cada uno de los festivales que se den, queremos estar siempre. No esperamos para abrir el correo y que esté ahí, -chicos, los queremos traer-, eso es algo que está en nuestro corazón. Bueno también algunos productores por ahí no han conocido todavía la escena y el poder de lo que es La Raza, no tienen idea de cuán grande es. Pero La Raza ya está poniéndole presión para que pronto podamos estar ahí, cuando La Raza ruge loco no hay vuelta.

¿Cuál es el mensaje para La Raza, pero también para quienes van a descubrir tu arte con este nuevo simple?

Primero que nada, gracias de corazón a toda La Raza en Argentina en particular y en el continente en general. A quienes hacen posible que mi música siga llegando a otros corazones. Ustedes son la voz, el rugido que ayuda a expandir estas buenas noticias en forma de ritmo, palabra y sonido. Ojalá mi música sea el pretexto para encontrarnos pronto. Ahora disfruten Back to the Roots, compártanlo, pídanlo en las radios. El disco que viene está muy lindo y cada corte es parte del viaje. Los llevo en el corazón, siempre, a mi Argentina linda en especial y al resto del continente también. Espero poder estar ahí con el Lion Army muy pronto.