Llegó el día. Hoy comienza a sesionar la Convención para la reforma de la Constitución de Santa Fe, una bisagra en la vida institucional de la Provincia que tuvo algunos intentos en las últimas décadas y que, a partir de la Ley de Necesidad de la Reforma sancionada el año pasado, ahora es realidad.
La ocasión de actualizar la Carta Magna escrita hace 63 años tiene en la expectativa del oficialismo el objetivo de introducir la reelección del gobernador, puntualmente a partir de este mismo mandato de Maximiliano Pullaro. Pero como tendrá el quórum justo y pocas garantías de que sus socios socialistas le concedan todo, los alfiles del mandatario, Felipe Michlig –quien presidirá la Constituyente– y Fabian Bastia estuvieron a toda rosca durante el fin de semana.
No es el único tema, claro. Hay varios aspectos que serán debatidos en ocho comisiones temáticas, para reformar los 42 artículos de la Carta Magna que autorizó la ley. En síntesis, todos avanzan en cuestión de derechos y garantías no contemplados en la letra y el contexto de 1962. La vida política santafesina, la economía de gobierno, el regimen electoral, los mandatos, los institutos de la Justicia provincial, la autonomía municipal, y más. Todo en deliberaciones que empiezan desde hoy en Santa Fe y en Rosario también, por 40 días que podrán extenderse hasta 60.
El frente Unidos se aseguró la primera minoría en la elección del 13 de abril, tanto como para sentar a 33 convencionales sobre un total de 69. Por eso será uno de ellos, el senador Michlig, quien presida la asamblea. Mientras se discutía aún este fin de semana el reglamento para funcionar en comisiones y en las sesiones, el oficialismo ofrecía repartir poder en tres vicepresidencias a otorgárselas a las fuerzas que lo suceden en cuanto a representatividad. Primero Más para Santa Fe, que ocupa 12 bancas, luego La Libertad Avanza (10) y Somos Vida y Libertad (7). Las otras minorías, fuera de ese reparto, son Activemos (4 constituyentes), y Frente de la Esperanza (3 bancas). Este bloque acordó con el gobierno y brindará apoyo y quórum al interés del frente Unidos.
Hoy se conocerá si la vicepresidencia tercera quedará para el bloque referenciado en Amalia Granata, o si logrará imponer su interés el Partido Socialista, que integra la coalición oficialista y entre los 33 constituyentes ubica a 7 propios, la misma cantidad que el bloque celeste.
Restaban detalles para definir el reglamento, discutibles según el poroteo que hacen en cada bando, como la proporción necesaria de votos para cada moción y para la aprobación definitiva del nuevo texto constitucional. La oposición peronista quiere que la aprobación salga con una mayoría de dos tercios. El frente Unidos quiere que sea por mayoría simple. Otros temas a saldar es si el quórum se considerará en 36 miembros, y el voto del presidente: si puede votar y además desempatar, tal como quiere Unidos, cuestión que la oposición impugna por considerar que tendría un voto doble.
El capítulo de la reelección es la piedra angular de esta reforma. Hay consenso general para posibilitar al menos una reelección del gobernador, y de limitar la de otros cargos electivos para evitar la perpetuación, frecuente en presidentes comunales, intendentes, concejales o senadores incluso. Hay matices según cada frente político. Las diferencias empiezan a la hora de discutir a partir de cuándo otorgar la chance un segundo mandato consecutivo. El pullarismo, ergo, empuja para que su jefe político pueda gozar de esta posibilidad. Los socios del PS no muestran sus cartas en este sentido, y no le garantizan al gobernador que vayan a acompañarlo en esa. Pero sí acuerdan en votar una reelección en todos los cargos, desde concejal a gobernador.
"Vamos a discutirlo, no habrá imposiciones porque es una convención de mayorías ajustadas. Lo discutiremos con las otras fuerzas, y no en función de un nombre, sino de un criterio", señaló el diputado y convencional Joaquín Blanco a este diario.
El peronismo también concede la necesidad de otorgar reelección, pero a partir de la siguiente tanda de autoridades que vayan a jurar con la nueva Constitución. "Es conveniente que haya reelección, pero ninguna reforma es retroactiva. El gobernador Pullaro juró por la vieja Constitución (que no admite reelección), no es ético que aspire a ser reelecto. A partir del próximo, sí puede ser. Obeid y Binner intentaron hacer la reforma, no se pudo, pero lo primero que hicieron fue autoexcluirse de la posibilidad de reelección", distinguió Diego Giuliano, uno de los 12 de Más para Santa Fe.
"Nuestra provincia está plena de derechos, aun en la Constitución actual, porque tiene un enganche con cada derecho y garantía que se incorporen a nivel nacional, o que se deduzcan de tratados internacionales a los que Argentina adhiere. Pero acá se intenta una reforma para el poder, no para la gente", fustigó el constituyente y diputado nacional de Unión por la Patria.
Lo que es seguro es que Santa Fe dejará de ser una de las dos provincias que admiten un solo período para cargos ejecutivos.
Un tema a debatir, todavía no acordado, es terminar con la mayoría automática en Diputados que le otorga 28 bancas sobre 50 al partido o frente ganador. Hay proyectos en danza para reemplazarlo por una distribución según el sistema D'Hondt.
El oficialismo buscará eliminar los fueros parlamentarios, como una secuela del caso del senador Armando Traferri y la causa penal sobre juego clandestino que lo tuvo involucrado. Y en el mismo tópico, irá por la incorporación a la letra constitucional de la ley conocida como "Ficha limpia", autoría del radical Michlig, y que inhibe la postulación en elecciones a personas condenadas en segunda instancia por delitos relacionados con corrupción, femicidio y privación de la libertad.
Quedará firme con estatus constitucional el voto desde los 16 años de edad, ya no solo para elecciones nacionales sino locales.
Otro aggiornamiento será el inició de las sesiones ordinarias en Legislatura: arrancarán el 1º de marzo, y ya no el 1º de mayo.
La autonomía municipal es otra piedra para la discordia. Es la atribución que los intendentes de Rosario han anhelado sucesivamente, tanto como hoy lo espera Pablo Javkin. Pero el tema divide aguas tanto en Unidos como en el peronismo.
Si bien este rango le otorgaría a los municipios mayor independencia política, de organización institucional, y soberanía tributaria, también es cierto que el Estado provincial debe antes cederle recursos que hoy no tiene por qué.
Con la experiencia vista sobre el régimen previsional, el incumplimiento vigente de Nación en transferir partidas debidas a Santa Fe, la reforma discutirá si incluye en la nueva Carta Magna que la Caja de Jubilaciones sea intransferible. En esto hay opiniones divididas en el bloque oficialista.
El capítulo judicial depara varios renglones. Para empezar, se le dará rango constitucional a las reformas que Pullaro impulsó en Legislatura desde su asunción. Esto es, el aumento de miembros de la Corte Suprema a siete ministros, el tope de 75 años de edad para ejercer ese cargo, y paridad de género en el máximo tribunal.
Se discutirá el mecanismo a fijar para la elección de jueces, y reformular el funcionamiento y la integración del Consejo de la Magistratura. Asimismo, hay proyectos para establecer un sistema de destitución de jueces sin juicio político.
Y se definirá el debate abierto sobre la separación del Ministerio Público de la Acusación y del Servicio Público de Defensa Penal de la órbita del Poder Judicial. Esto es, independizar ambos institutos de la Corte Suprema y dotarlos de autonomía institucional y financiera.