Tras ser excluido de las elecciones presidenciales del próximo 17 de agosto, el expresidente de Bolivia Evo Morales se mostró preocupado por el futuro de su país. "Al candidato con más apoyo no lo dejan participar. Sin nuestro movimiento político no hay democracia. Si los candidatos no pasan el 20%, como dicen las encuestas, ¿qué clase de democracia es esta?", señaló el exmandatario, que advirtió que el ausentismo electoral será alto, de alrededor del 30%, según uno de los últimos sondeos.
"Esto es una tiranía jurídica y una dictadura política", enfatizó.
En mayo pasado se cerró periodo de inscripción electoral con el registro de 10 candidaturas habilitadas para participar en los comicios generales de agosto próximo. Seguidores de Morales intentaron inscribirlo como postulante por el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-bol), pero según el Tribunal Supremo Electoral (TSE) boliviano esa organización no tenía reconocimiento legal. "Pan-bol tiene su personalidad jurídica cancelada, por lo tanto, no pueden hacer registro de candidatos", explicó el secretario de Cámara del TSE, Luis Fernando Arteaga.
Consultado por esa situación, Morales denunció: "No solo persiguen a Evo, sino también a partidos. El último día de inscripción, hasta la madrugada había una posibilidad de que me inscriba por otro partido. Pero hubo un llamado telefónico del presidente (Luis Arce) desde Argentina, que estaba en la cumbre del Mercosur, y a la una y media de la mañana me dijeron que no iba a poder. Hubo presión para que no me inscribieran".
El segundo Plan Cóndor
Por otra parte, el tres veces presidente de su país se refirió a la denuncia judicial que enfrenta, por trata de personas agravado, y lo comparó a la situación que vive la expresidenta argentina Cristina Kirchner.
"Ya me procesaron en 2020, no encontraron nada. A fines de marzo Cristina (Kirchner) me mandó un mensajito y yo le expresé mi solidaridad mediante un llamado telefónico. Es una persecución política. No se puede entender que por cualquier acusación nos quitan las responsabilidades como políticos. El doctor (Eugenio Raúl) Zaffaroni lo dijo: es el segundo Plan Cóndor. En el primero, eran generales y coroneles que acababan con la vida de políticos y dirigentes sindicales del pueblo. Ahora son jueces y fiscales", expresó Morales, entrevistado este lunes en la 750.
"A Lula (da Silva) lo han detenido y encarcelado y se ha demostrado que no hubo nada, y ahora es presidente. Quien lo detuvo, ¿qué decía?: 'No tengo pruebas contra Lula pero tengo convicciones'", continuó, en referencia al exjuez federal y posterior ministro de Jair Bolsonaro, Sergio Moro.
El atentado
Por último, Morales recordó el atentado que sufrió en su contra, en octubre pasado, cuando la camioneta en la que viajaba el expresidente boliviano recibió 18 disparos. "No hay ni un procesado. Denunciamos y el Ministerio Público rechaza y rechaza. Yo vi tres helicópteros sobrevolando (la zona) en ese momento. Un helicóptero (estaba) piloteado por un colombiano. Yo llamé a algunos pilotos de la Fuerza Aérea boliviana y les pregunté por qué un civil extranjero piloteaba un helicóptero de la Fuerza aérea boliviana. Me dijeron que la policía lo contrató. '¿Pero acaso ustedes dependen de la policía?, les pregunté. Se quedaron callados", recapituló.
"Al poco tiempo, desde la Casa Grande del Pueblo me dijeron: 'Ese colombiano es de la CIA'. Un colombiano de la CIA aterrizando en un cuartel militar de las Fuerzas armadas en el Trópico de Cochabamba. Y hasta ahora no hay nada. Aquí en la región donde estoy no hay policía ni seguridad pero sí para perseguir a dirigentes", concluyó.



