En la segunda sesión de la Convención Constituyente de Santa Fe los reformadores votaron ayer por unanimidad renunciar a sus fueros –con excepción de los que protegen sus opiniones-, mientras se aprobó la conformación de las comisiones de trabajo y sus presidentes, a la vez que se estableció que desde hoy y por diez días quedará habilitada la Mesa de Entradas para que los particulares puedan presentar propuestas de reforma. Es decir, abrir el juego a la participación de la sociedad civil, puerta que el Gobierno entornó en la previa.

En paralelo, alrededor de 40 convencionales ingresaron notas para renunciar a sus dietas, cuya percepción está contemplada en el propio texto constitucional con equivalencia a la de un legislador. Los representantes de Unidos habían anunciado que adoptarían ese temperamento y existen dudas acerca de una antigua ley que establece incompatibilidades para percibir dos haberes cuyo pago se origine en el presupuesto público, lo que bloquearía esa percepción para alrededor de 54 de los 69 miembros.

Libre de fueros

La segunda sesión de la Convención, luego de que el lunes prestaran juramento sus 68 integrantes –por la afección de salud de Alejandra “Locomotora” Oliveras que le impide estar allí- y se aprobara el reglamento de funcionamiento, comenzó al mediodía de ayer con debates sobre la legitimidad de la versión taquigráfica de la primera jornada y denuncias de La Libertad Avanza (LLA) acerca del artículo 72 del mismo, que establece que se aprobará el nuevo texto magno por mayoría simple (mitad más uno de los presentes en el recinto).

Tras una serie de chicanas y discusiones que parecían más orientadas a posicionarse como el más opositor al oficialismo que a llevar claridad sobre cuestiones reglamentarias, se aprobó un cuarto intermedio y se ordenó el funcionamiento en una reunión de Labor Parlamentaria, de la que participan los jefes de bloque. A las 15.30 se retomó el plenario y se aprobaron por unanimidad las resoluciones necesarias para que la reforma constitucional comience a marchar en las comisiones temáticas.

Por intermedio del jefe de la bancada de Más para Santa Fe, Rubén Pirola, el senador por el departamento San Lorenzo y convencional Armando Traferri solicitó renunciar a los fueros de convencional. Un gesto que obedece a que es investigado por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) por su presunta participación en una trama de juego clandestino, tanto que el punto de la reforma constitucional sobre la eliminación de los fueros de proceso (que impiden a un senador o diputado provincial siguiera ser convocad a una audiencia de imputación) pareciera llevar su nombre.

Finalmente, el conjunto de los convencionales resolvió renunciar a sus fueros por el tiempo que duren sus funciones, previsto en 60 días. Quedarán protegidas sus manifestaciones para evitar ser perseguidos judicialmente por las opiniones que viertan públicamente en cuanto reformadores.

Reparto de comisiones

El pleno de la Convención aprobó, también, cómo quedarán integradas las comisiones de trabajo, sus días y horarios: de lunes a domingo a partir de las 10. Sólo el gobernador Maximiliano Pullaro no participará de ninguna.

La de Labor Parlamentaria quedará integrada –como es habitual en cualquier cuerpo legislativo- por los jefes de bloque y será encabezada por el titular de la Convención, el radical Felipe Michlig. El resto tendrá diferente cantidad de integrantes. La de Peticiones, Poderes y Reglamento la presidirá Beatriz Brouwer de LLA; y la Redactora (con 18 miembros) la conducirá el socialista Joaquín Blanco.

En cuanto a las comisiones temáticas, en las que se debatirán los diferentes proyectos sobre los puntos a reformar de la Constitución, la conducción de la de Declaraciones, Derechos y Garantías quedó en manos de Alejandra Rodenas (Más para Santa Fe-PJ); la de Poder Legislativo y Poder Ejecutivo para el radical Rodrigo Borla y la de Poder Judicial y Otros Órganos Constitucionales será presidida por su correligionario Lisandro Enrico.

Mientras que la comisión de Funcionamiento del Estado y Participación Ciudadana estará conducida por Germana Figueroa Casas (PRO) y la de Régimen Municipal, Derecho a la Ciudad y Ordenamiento Territorial por la concejala radical de Reconquista Katia Passarino. Esa será, hasta ahora, la única que además de en Santa Fe sesionará en Rosario, porque tratará la autonomía municipal. La edila solicitó que también se reúna en su ciudad natal del norte provincial.

Dietas

La única referencia a las dietas de los convencionales la hizo Granata, cuando respondió a un planteo de su par de LLA, Marcos Peyrano, quien había criticado el logo y los pins de la reforma que llevan algunos miembros, como decisiones que no fueron tomadas por el conjunto. “Nos vamos a oponer rotundamente a todo lo que consideremos inapropiado y un privilegio, a lo que nosotros denominamos el partido del Estado o la casta política”, levantó el dedo el libertario.

Lo que mereció la respuesta de Granata, con quien disputa el arco discursivo: “Cuando habla de que va a ir contra la casta suena muy lindo, pero lo vi votar al bloque entero de la LLA el presupuesto. ¿Me imagino que van a venir ad honorem, porque votaron la dieta y los gastos de movilización y viáticos?”, dijo la referente de Somos Vida y Libertad.

Con menos estridencia, alrededor de 40 convencionales ingresaron notas para renunciar a sus haberes como reformadores, que son equivalentes al ingreso de un diputado provincial. Así lo había prometido Pullaro en nombre de Unidos.

También surgió la duda acerca de las incompatibilidades que establece para percibir dos salarios del presupuesto la le provincial 4.973, sancionada en el lejano 1959 y modificada por normas más recientes. Allí se establece que los “agentes dependientes” de la administración públicas, los poderes del Estado y sus empresas “no podrán ser titulares de más de un cargo efectivo del presupuesto”.

Sin embargo, en su artículo 5° establece como excepciones a la propia ley “aquellos cargos de duración limitada”, como son los de convencionales constituyentes, por 60 días. Por ahora, la cuestión se mantiene en el orden de la voluntad personal.