La colección "Tierra Firme" del Fondo de Cultura Económica ya tiene varios textos de escritores y escritoras en modo viaje en su serie Viajeros/Viajeras. Allí figuran Victoria Ocampo, Alfonsina Storni, Manuel Mujica Láinez, Sara Gallardo y José Carlos Mariátegui. Ahora es el turno de la chilena Gabriela Mistral.
Andar la tierra, cuya publicación coincide con la conmemoración de los 80 años desde que la poeta y diplomática ganara el Premio Nobel de Literatura, reúne crónicas, cartas, ensayos y poemas. A través de estos textos se trazan los recorridos de la autora en sus traslados iniciales por Chile para estudiar o trabajar, en sus viajes por América y Europa, en su paso por las Antillas en avión o por Suecia para recibir el Nobel. Coquimbo, la Pampa argentina, Florencia, Brujas y la Ciudad de México, entre muchas otras, son recorridos por la pluma de Mistral, que se sentía más fascinada por paisajes remotos que por el glamour de las grandes ciudades.
También se incluye en el libro la etapa de su labor consular, que la llevó a instalarse en ciudades como Madrid, Río de Janeiro, Rapallo o Nueva York. Además de los escritos, el libro suma imágenes no tan conocidas de sus viajes y propone un nuevo abordaje de su obra.
Esta colección cuenta con dirección de Alejandra Laera y, en este caso, prólogo de Lina Meruane, quien invita a redescubrir a la "poeta que profesaría una vida de errancia intensiva". Como dice la autora de Sangre en el ojo en su notable estudio introductorio, Mistral, "viajera empedernida y pensadora del viaje", es una escritora que "no resulta sencilla de seguir". Este libro escoge una probable hoja de ruta.