El Fondo Monetario Internacional (FMI) y las autoridades argentinas alcanzaron un acuerdo a nivel de staff técnico sobre la primera revisión del programa de Facilidades Extendidas, un paso clave que, una vez aprobado por el Directorio del organismo, habilitará un desembolso de aproximadamente 2.000 millones de dólares para el país. De esta manera, el organismo dio el visto bueno al programa económico de ajuste a los ingresos, freno a la producción, incentivos a la especulación, pérdida de reservas, recorte a las provincias y achique del rol del Estado como garante del bienestar general. 

En un comunicado, el Fondo elogió el "fuerte arranque" del programa económico, a pesar de un contexto externo más desafiante. "La desinflación y el crecimiento han continuado, la pobreza ha seguido disminuyendo y Argentina ha vuelto a acceder a los mercados de capitales internacionales antes de lo previsto", aseguró el documento oficial.

El anuncio respalda las políticas macroeconómicas recesivas implementadas por la gestión de la Libertad Avanza. De hecho, el staff señaló que la transición a un tipo de cambio más flexible "se ha desarrollado sin problemas" y valoró la solidez del ancla fiscal y la "postura monetaria restrictiva".

"No apto para mandriles", festejó el presidente en redes sociales, tras conocerse la noticia, aunque aún no hay información oficial respecto a la fecha en la que se realizaría el segundo desembolso. 

Se espera que la reunión del Directorio Ejecutivo del FMI para dar la aprobación final a esta revisión y liberar los fondos se realice a finales de julio, tras alcanzar los "entendimientos" para continuar con las políticas "destinadas a salvaguardar el ancla fiscal, reconstruir las reservas y reducir la inflación de forma duradera".

El ministro de Economía, Luis Caputo, esperaba la inyección de dólares extra para este mismo jueves. 

Más temprano, el FMI había confirmado una reunión informal entre los técnicos del organismo y miembros del Directorio, que resultó ser un paso clave previo a la formalización del documento de aprobación.

“Las conversaciones sobre la primera revisión, que muchos de ustedes han mencionado, están muy avanzadas. El siguiente paso en estas conversaciones será alcanzar un acuerdo a nivel de personal técnico entre las autoridades y el personal”, afirmó la vocera del organismo Julie Kozack, horas antes de la decisión.

Kozack consideró positivos aspectos de la gestión como que “la desinflación se ha reanudado y Argentina ha recuperado el acceso a los mercados internacionales de capital antes de lo previsto inicialmente en el marco del programa”.

La versión del Gobierno

Por el lado del oficialismo, a la mañana se expresaron el vocero, Manuel Adorni, y el propio Caputo. Ambos buscaron bajarle la tensión a las consultas sobre por qué el Gobierno sigue sin acumular reservas. 

“No hay ningún problema con la acumulación de reservas. Ahora tiene que hablar el FMI”, señaló el vocero del Presidente. Y agregó que “en esquema de flotación libre no tiene que haber problema con la acumulación de reservas”.

Caputo dijo que el diálogo con el FMI es de "bárbaro" y negó algún tipo de "advertencia" por parte del organismo en torno al bajo nivel de reservas en las arcas del Banco Central.