Tras el reconocimiento de Estados Unidos al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, como ganador de las elecciones, en contra del llamado de la OEA a realizar nuevos comicios, el candidato opositor, Salvador Nasralla, dijo ayer que se retira de la política y consideró que esa decisión de Washington termina con la alianza opositora. El reconocimiento de Estados Unidos se difundió en un comunicado de la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, en el que felicita “al presiente Juan Orlando Hernández por su victoria en las elecciones presidenciales del 26 de noviembre, como proclamó el Tribunal Supremo Electoral”.

El ex candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, se declaró completamente decepcionado luego que se hiciera oficial el reconocimiento del gobierno de los Estados Unidos, a Juan Orlando Hernández, como presidente electo de Honduras. Nasralla, en declaraciones a una radio hondureña, marcó su decepción por la decisión adoptada por Washington, que, según él, avaló el fraude electoral. “Con la decisión de Estados Unidos yo quedo fuera de escena, yo no tengo partido, porque la Alianza queda desintegrada con esa declaratoria de Estados Unidos. Yo seguiré en la televisión, mis programas son de los de mayor audiencia en el país”, dijo Nasralla, al anunciar su decisión de volver a ejercer el periodismo.

De igual forma, dijo que será el coordinador de la coalición opositora, el ex presidente Manuel Zelaya, quien definirá el futuro de la misma. “Fue una bonita experiencia, si ya no se pudo en esta oportunidad, no habrá ninguna”, sentenció el decepcionado político hondureño. Para finalizar, aseguró que no reconocerá a Hernández como presidente electo de Honduras. “Es un presidente impuesto por las fuerzas poderosas y no puedo reconocerlo”, subrayó, citado por el diario local Tiempo Digital. Esta misma semana Nasralla estuvo en Washington, donde se reunió con funcionarios del Departamento de Estado y pidió a la administración de Donald Trump que no reconociera a Hernández.

El texto del comunicado del Departamento de Estado reconoce las denuncias existentes sobre el proceso electoral, pero no restó legitimidad por ese motivo a Hernández sino que se limitó a remarcar la necesidad de un diálogo nacional. “Los estrechos resultados electorales, las irregularidades identificadas por las misiones electorales de la OEA y la UE (Unión Europea) y las fuertes reacciones de los hondureños a través del espectro político subrayan la necesidad de un diálogo nacional robusto”, indicó EE.UU. 

Apenas un rato después que se conociera esa postura de Washington, el ex presidente y coordinador de la Alianza Opositora, Manuel Zelaya, lamentó la decisión de Washington y afirmó que el sector seguirá en protesta en las calles. “Nosotros no condenamos al pueblo estadounidense: condenamos las acciones fraudulentas de Donald Trump y del Departamento de Estado en estos momentos que nos están imponiendo un presidente aquí, y es un pésimo ejemplo para todos los continentes”, dijo Zelaya. Para él, Estados Unidos siempre ha apoyado a Juan Orlando Hernández. “Yo siempre se lo dije a Salvador (Nasralla), siempre han estado cubriéndole la espalda”, subrayó el exmandatario de izquierda, derrocado el 28 de junio de 2009 cuando intentó establecer una Asamblea Nacional Constituyente para, entre otras reformas, incluir la reelección en la Constitución.

Hernández, proclamado gobernante electo el pasado 17 de diciembre por el Tribunal Supremo Electoral  con el 42,95 % de los votos, frente al 41,42 % de Nasralla, “no es nuestro presidente”, señaló Zelaya. “No tenemos porque rendirnos porque ese presidente que está hoy es un usurpador e impostor.”