Otro viernes de locos - 5 puntos
Freakier Friday, Estados Unidos, 2025
Dirección: Nicha Ganatra
Guion: Jordan Weiss y Elyse Hollander
Duración: 111 minutos
Intérpretes: Lindsay Lohan, Jamie Lee Curtis, Julia Butters, Sophia Hammons, Mark Hamond, Manny Jacinto, Vanessa Bayer.
Estreno en salas de cine.
A propósito de las comedias en las que dos personas intercambian cuerpos para vivir por un rato la vida del otro y aprender la lección, y pensando sobre todo en Viernes de locos (2003), éxito de Disney donde el cruce se da entre una madre y su hija adolescente, el comediante caído en desgracia Louis C. K. imaginó una variante particular, propia de su sentido del humor retorcido. En ella la que intercambia su cuerpo es otra madre, pero esta vez con su hijo varón, también adolescente. La situación alcanza su momento más dramático cuando el padre/esposo vuelve a casa después del trabajo y quiere hacer el amor con su mujer, sin saber que... Esta propuesta perversamente cómica deja al género de cambio de cuerpos en un virtual punto de no retorno, después del cual a nadie debería quedarle ganas de hacer una película de esas. Pero no: esta semana Disney estrena Otro viernes de locos, secuela en la que aquellas madre e hija pasan por lo mismo 20 años después.
Esta segunda parte no tiene ni la gracia ni la sorpresa de su antecesora, que tampoco es una película inolvidable. Pero contaba con el beneficio de que las protagonistas excluyentes eran la gran Jamie Lee Curtis en el rol materno y la estrella infantil Lindsay Lohan, todavía en su mejor momento, antes de convertirse en una niña Disney descarriada. En Otro viernes de locos repiten sus roles, pero ahora se reparten la pantalla con dos adolescentes. Una es la hija del personaje de Lohan y la otra es hija de su nueva pareja, con la que va a casarse, convirtiendo a las nenas en futuras hermanastras. Uno de los problemas es que ambas chicas están muy lejos del carisma que Lohan tenía a su edad.
Bajo esa sinopsis, Otro viernes de locos trata asuntos como las dificultades de las familias ensambladas, las brechas generacionales o los conflictos de las emociones cuando entran en contradicción. Una ecuación en la que no falta el sentimiento de culpa. No es que la película llegue muy profundo en dichas indagaciones, pero ahí están, como telón de fondo de una comedia con un regusto artificial y algunos gags que no andan lejos de la vergüenza ajena.
Sin embargo, hay un detalle interesante que no tiene nada que ver con la ficción, sino con lo que éstas ocultan. Como se sabe, Lohan saltó a la fama a los 12 años con Juego de gemelas (1998), tremendo éxito que la convirtió en estrella de Disney, protagonizando otras cinco películas para ellos. Pero perdió ese estatus cuando comenzó a mostrar conductas fuera de la pantalla que no maridaban con la imagen pulcra que pretende la casa del ratón. Otro viernes de locos marca, entonces, la recomposición del vínculo entre la actriz y Disney, lo cual no deja de ser llamativo tratándose de una película sobre las dificultades de mantener unida una familia. En las buenas, sí, pero también en las malas.