Birmingham es la segunda ciudad más grande de Inglaterra. Alberga a 1.145.000 personas. Es la cuna de Ozzy Osborne y del heavy hetal, y se popularizó en la última década por ser la tierra de los Peaky Blinders. Y en Birmingham todos son "villanos".

Villa Park es el nombre del estadio del Aston Villa. Está ubicado en un barrio industrial. Ladrillos, clase trabajadora y el club como emblema de la ciudad. En los alrededores te recibe un cartel que advierte: "Acá nuestros heroes se convierten en villanos".

Hay un león que custodia el ingreso. Las camisetas de Emiliano Martínez todavía están por todos lados. "Sigue siendo el mejor", dice un hincha. "Mientras se quede acá", agrega como sentencia.

La relación entre el "Dibu" Martínez y Aston Villa comenzó en 2020. Todavía no había Copas América ni Mundiales en su historial. En 2021, Franco Armani dio positivo de covid-19 y Lionel Scaloni le dio una chance al Dibu.

Lo que sigue es un recuerdo latente para todos: penales contra Colombia, penales contra Países Bajos, penales contra Francia y su apellido marcado para siempre en la era más gloriosa que tuvo la Selección argentina en décadas.

En medio de ese torbellino de atajadas y bailes, Aston Villa también creció de su mano. Tuvo "mejor atajada del mes", fue el "jugador del mes", "jugador del año", formó parte del equipo ideal de la Premier y después de más de 40 años el club logró la clasificación a Champions.

La seguidilla de copas con Argentina y su rol fundamental para que los Villanos logren campañas históricas le permitieron destacarse a nivel mundial. Es el único arquero que ganó la distinción Lev Yashin dos veces seguidas, en 2023 y 2024. Ahora fue nominado por cuarta vez.

Incluso, la FIFA implementó la ley "Dibu Martínez" para evitar que los arqueros provoquen distracciones. Porque el arquero argentino llegó hasta para cambiar las reglas.

Sin embargo, en el cierre de la última temporada Dibu se despidió entre lágrimas de Villa Park. Su vínculo con Birmingham, según manifestaba, estaba llegando a su fin. Una historia de amor que todavía no tenía otro rumbo, pero que seguramente conocería varios pretendientes.

Manchester United fue el que más sonó, frente a un valor de traspaso que puso al futbolista en los 40 millones de euros (desde el Arsenal londinense llegó por la mitad) pero que no tuvo las propuestas esperadas.

Incluso Aston Villa contrató a otro arquero, el neerlandés Marco Bizot, para tener el puesto cubierto. Pero el objetivo del Dibu de alcanzar nuevos horizontes que lo acercaran a una chance real de ganar una Champions, no tuvo la repercusión buscada. Y, más allá de la despedida y de las lágrimas de mayo pasado, su lugar por ahora seguirá siendo Villa Park.

Su carisma, sus bailes y hasta sus declaraciones, con la terapia como bandera, lo convirtieron en uno de los futbolistas favoritos de todas las edades. Pero fuera de Villa Park y de Argentina Dibu efectivamente es un "villano", y por ahora el destino no lo quiere ver con otros colores.

Aston Villa sigue jugando amistosos con su arquero estrella. El mercado de pases llega a su fin en cuestión de semanas y la Premier League empieza en siete días. Solo resta descubrir cómo se mantendrá el vínculo entre el público y su capitán.