Tienen a Messi, tuvieron el Mundial de Clubes y la última Copa América, tendrán el Mundial del año que viene... Estados Unidos avanza fuertemente sobre el fútbol y para diciembre podría inaugurar una nueva modalidad que, por ahora, encuentra resistencia: llevarse un partido de una liga de otro país.

Por (bastante más) que un puñado de dólares, Villarreal y Barcelona pretenden mudar el partido que deberán jugar por la fecha 17 de la próxima Liga de España nada menos que a Miami para el fin de semana del 21 de diciembre. La localía de este encuentro corresponde, por supuesto, al Submarino Amarillo, con lo que sus hinchas no están del todo contentos. En consecuencia, su presidente se ofreció a habilitar pasajes gratis de avión a quienes quieran viajar o un descuento en el abono anual a los que no puedan hacerlo.

Ojo, la iniciativa encabezada por las autoridades de LaLiga española y estos dos clubes todavía debe superar varios obstáculos. Aunque ya consiguieron la aprobación dividida de la Real Federación Española de Fútbol -vale recordar que desde hace varios años la Supercopa Española a Arabia Saudita, por ejemplo-, la aventura todavía debe pasar por las oficinas de la UEFA y, desde allí, a la FIFA

En cuanto a lo sucedido en la RFEF, aunque votaron en contra el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles y el representante de la Selección masculina, el aval resultó sorpresivo ya que hace cinco años la Federación y LaLiga terminaron yendo a juicio por una propuesta muy parecida, la de jugar un Girona-Barcelona también en Estados Unidos, cosa que finalmente no llegó a buen puerto.

Mientras tanto, la oposición más grande a la iniciativa la hizo el Real Madrid, que este martes emitió un comunicado en el que expresa su "más firme rechazo" y argumenta que se "vulnera el principio esencial de reciprocidad territorial" y altera "el equilibrio competitivo".

"La integridad de la competición exige que todos los partidos se celebren bajo las mismas condiciones para todos los equipos. Modificar unilateralmente este régimen rompe la igualdad entre contendientes, compromete la legitimidad de los resultados y sienta un precedente inaceptable que abre la puerta a excepciones basadas en intereses ajenos a lo estrictamente deportivo, con clara afección a la integridad deportiva y riesgo de adulteración de la competición. De llevarse a cabo esta propuesta, sus consecuencias serían de tal gravedad, que supondrían un antes y un después para el mundo del fútbol", sentencia el club merengue en una parte de su comunicado.

El Real Madrid solicitó además que, de mínima, haya un acuerdo de todos los clubes de la competición a la vez que exigió a la FIFA y a la UEFA que no autoricen la iniciativa.

El presidente del Villarreal, dispuesto a todo

El presidente del Villarreal, Fernando Roig, salió a defender públicamente el traslado de su "localía" a Miami y dejó varias frases para el recuerdo en su intento de justificación. "Si se realiza seremos el primer equipo europeo en jugar allí un partido de Primera División. Es un gran hito", inició el dirigente.

"Nuestros aficionados tendrán unas molestias. Pero vamos a compensarlos. El que quiera ir a Miami irá gratis en avión. Y el que no quiera o no pueda. Tendrá un descuento del 20% en su abono de esta temporada. Todo el tema económico va a ir dedicado a compensar a los aficionados. Lo que gana el club aquí es la expansión de la marca, de los patrocinadores y mirar hacia el futuro de abrirnos al mercado. El dinero, como tal, será dedicado a los aficionados", agregó sin sonrojarse.

Y por último, se refirió a lo que sería jugar de local en un estadio repleto de fanáticos extranjeros del equipo rival: "Allí habrá más apoyo para el Barça, no tengo duda. (...) En nuestro campo, no hemos ganado al Barcelona y en el suyo le hemos ganado varias veces en los últimos años. Así que, quizás, tengamos más posibilidades".