La querella que representa a la familia de Juan Cruz Vitali, quien fue víctima de homicidio en 2019 en Capitán Bermúdez, presentó la acusación contra los policías de San Lorenzo imputados en la causa. Se trata de Sergio Di Franco, acusado por el hecho; y Ariel Devico, por abuso de armas. Además, el caso derivó en una investigación por encubrimiento, que tiene imputados a dos agentes, y a un tercero ya condenado en juicio abreviado. Según recordaron los querellantes que representan a la familia de la víctima, el joven tenía 23 años cuando fue baleado en la nuca, tras una "feroz" persecución. "Podemos afirmar que se trató de un claro caso de gatillo fácil", señalaron.

A medidos de mayo de 2019, la Justicia imputó al comisario de San Lorenzo, Sergio Di Franco por "homicidio agravado por abuso de autoridad y por uso de arma de fuego". Ahora, en nuevas instancias de la causa, la querella presentó acusación formal por esos delitos, en concurso real con abuso de armas calificado. Y en cuanto a Devico, por el delito de abuso de arma calificado.

En ese contexto, recordaron cómo sucedieron los hechos aquel 12 de mayo de 2019. "Siendo aproximadamente las 6 am, en momentos en que se desarrollaba un operativo conjunto entre personal municipal de tránsito y personal policial dependiente de la U.R. XVII (de San Lorenzo), en las inmediaciones de la zona de locales bailables, un automóvil negro VW Fox protagonizó un siniestro vial y continuó su marcha, atravesando el operativo de tránsito sin detenerse e impactando contra los conos de señalización. En ese automóvil se trasladaban Juan Cruz Vitali junto su novia, quienes habían concurrido al boliche Fulana Summer Club", detallaron. 

En ese momento, "el personal a cargo de la Unidad Móvil N° 6736 decide emprender una feroz persecución -a modo de cacería-, logrando alcanzar al automóvil VW Fox en la intersección de las calles 2 de Abril y General López, sitio en el que le atraviesan dos móviles de los cuales descienden tres uniformados que comienzan a disparar contra el vehículo en el que se encontraban Vitali y su pareja", por esa situación, "se registraron 4 impactos en el auto", puntualizaron. 

Tras ello, "Juan Cruz logra escapar del lugar y emprende la retirada, atemorizado por la violencia desplegada por el personal policial. La persecución continúa hasta calle Montevideo 449, vivienda del tío de Juan Cruz Vitali, donde este desciende del auto e ingresa al inmueble. Allí se dirige corriendo a través del patio en dirección a la casa, mientras es perseguido por Sergio Di Franco, quien efectúa dos disparos por la espalda contra la humanidad de Juanito, uno de los cuales impacta en su nuca, quitándole la vida", sostiene el relato acusatorio.

A partir de ese momento, "comienza a desplegarse el protocolo de encubrimiento, que también ha originado una investigación penal y tiene a otros dos policías acusados (Gonzalo Paz y Jorge Quintana) y a uno condenado (Gustavo Spoleti) a través de un juicio abreviado, mediante el cual se intentó construir el relato de que los disparos habían sido accidentales, producto de un forcejeo de Di Franco con Juan Cruz". 

Para los querellantes, "a pesar de estas maniobras, podemos afirmar que se trató de un claro caso de gatillo fácil y de extrema gravedad institucional, que exige reparación, justicia y sanción a los responsables".