El juicio en el caso Yectafer por el hierro adulterado que entre 2003 y 2004 provocó cuatro muertes continúa y la fiscalía solicitó penas de entre 7 y 16 años de prisión para nueve de los acusados. Se trata de una causa similar a la del fentanilo contaminado, que ya generó al menos 96 fallecidos y por el que el dueño de los laboratorios, Ariel García Furfaro, fue detenido junto con directivos y accionistas.