Si el cabo Guerrero hubiese utilizado el arma de acuerdo a los protocolos, la granada de gas lacrimógeno nunca hubiera impactado en la cabeza de Pablo Grillo de la manera en que lo hizo. Esa es la conclusión central a la que llegaron los peritos de la división balística de la Policía de la Ciudad, cuyo informe --clave para la causa-- ya está en manos de la jueza María Servini. La reconstrucción de
La Policía de la Ciudad concluyó la reconstrucción balística
Un peritaje comprobó que el gendarme Guerrero violó los protocolos al disparar contra Pablo Grillo
La Policía de la Ciudad concluyó que el cabo apuntó el arma en un ángulo prohibido y de esa forma hirió al fotógrafo. Se cae la principal defensa de Bullrich.

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