Entre el 1° de enero y el 31 de agosto de este año, se cometieron 150 femicidios y femicidios vinculados de mujeres y niñas, 1 lesbicidio, 1 transfemicidio, y 12 femicidios vinculados de varones adultos y niños, según informó el Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, de La Casa del Encuentro. La estadística revela que 143 hijas/hijos quedaron sin madre y el 54% son menores de edad, mientras que el 61% de los agresores eran parejas o exparejas.

Como se demuestra hace décadas, el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia es su vivienda o la vivienda compartida con el agresor: el 66% fueron asesinadas en su hogar. En términos absolutos, la Provincia de Buenos Aires aglutina mayoría de casos, seguida por Santa Fe, Córdoba, Chaco y Mendoza.

Los datos revelan que 23 víctimas habían realizado denuncia, 8 presentaban indicios de abuso sexual, 12 de los ataques ocurrieron en contexto de narcocriminalidad, 4 víctimas eran migrantes, 3 se encontraban en situación de prostitución o trata, 2 pertenecían a pueblos originarios y 1 estaba embarazada. Entre los femicidas, 8 tenían dictada una medida cautelar de prevención, 15 revistaban o habían revistado en fuerzas de seguridad, y 18 femicidas se suicidaron tras cometer el ataque.

En su comunicado, La Casa del Encuentro se refirió a la cobertura de los medios de comunicación nacionales, provinciales, locales, redes sociales y blogs, que permite llevar a cabo su registro histórico, pero destacó especialmente el abordaje con perspectiva de género de la Agencia Nacional de Noticias Télam, como herramienta central para el relevamiento de las violencias contra mujeres, niñas y personas lgbttiq+.

La llegada de este gobierno y la eliminación de la Agencia Nacional de Noticias Télam dificulta nuestro trabajo, ya que nos es imposible relevar individualmente las noticias distribuidas día a día por dicha agencia con filiales en cada provincia”, subraya la organización.

“A pesar de nuestros esfuerzos notamos que, lo que a priori podría parecer un descenso en la cantidad de femicidios podría ser, en realidad, la imposibilidad fáctica de acceder a todos esos hechos que antes se conocían por Télam. La desaparición de este medio oficial y nacional compromete el derecho ciudadano de conocer lo que sucede en todo el país.” Y concluye “No queremos seguir sumando víctimas. Gestionar no es destruir.”

El documento también hizo hincapié en el fallo judicial que condenó a Claudio Contardi, el ex marido de Julieta Prandi, denunciado por violencias y violaciones reiteradas, a 19 años de prisión. “El reconocimiento de los distintos tipos de violencia, la violación dentro de un vínculo conyugal, la importancia de tejer redes que posibilitan el escape de un hogar común con el agresor, pero por sobre todo la mediatización de estos casos que tienen como protagonistas a mujeres populares, son una herramienta fundamental para que las que se encuentran en situación de violencia conozcan sus derechos.

“Sabemos que el camino de la denuncia no es sencillo, pero cuando el Poder Judicial tiene incorporada la perspectiva de género, los fallos son justos”, señaló. “De la violencia se puede salir; dar a conocer los medios es una obligación, no de las víctimas, sino del Estado y de la sociedad toda. La violencia de género existe y es un tema de Derechos Humanos y no de inseguridad. Defendamos nuestro derecho a vivir una vida libre de violencias.”