El poder observa a un Gobierno desgastado y sondea escenarios de transición
Milei y Caputo, entre tiburones que huelen sangre
Por primera vez en casi dos años, el establishment empezó a sentarse con la oposición a charlar de política. La crisis económica y, sobre todo, el coima-gate apuraron los plazos de interacciones con el bloque de gobernadores, dirigentes del PJ y Macri. El diagnóstico es que, pase lo que pase en las elecciones, la interna libertaria y el ajuste llevaron a Milei del “loco” que ilusionaba a un mandatario que no controla las variables. Caputo está “cansado” y dice que “la estabilización está cumplida y ahora tiene que hacerse cargo la política”.
