Leonardo Dante Romero, el femicida de su ex hijastra Milagros Geraldina Reyes, fue condenado a prisión perpetua por la Cámara Undécima del Crimen de la provincia de Córdoba. El femicidio de la joven de 16 años había ocurrido el 21 de noviembre de 2023 en el barrio Villa Monjas Sierra, en la ciudad de Córdoba.

La investigación del hecho por parte de la fiscalía de violencia de género descubrió la sucesión de hechos que finalizaron con el asesinato de la adolescente y reveló que Romero había sido la pareja de la madre de Milagros Reyes hasta un año antes del fatal desenlace.

Esa ruptura justamente tuvo lugar en 2022 cuando la mujer descubrió que el ahora sentenciado a prisión perpetua coleccionaba fotos íntimas de su hija Milagros en su celular. El final de la pareja tuvo de por medio una denuncia y una orden de restricción de acercamiento, aunque Romero no respetó la medida judicial.

El femicidio

El 21 de noviembre de 2023 la madre de Milagros estaba en una clínica con los hijos mellizos que tuvo con Romero, quienes debían ser operados. En esa circunstancia el hombre ingresó al domicilio de su ex pareja y atacó a Milagros, que se encontraba acompañada por su hijo de un año y por un hermano menor que dormía.

De acuerdo con las pruebas y testimonios obtenidos durante el juicio, Romero violó a Milagros y la apuñaló más de 25 veces. El cuerpo sin vida de la joven fue descubierto al instante por el hermano, de solo 12 años, que la encontró asesinada en su cama. En el devenir del proceso judicial el niño se convirtió en un testigo clave.

Gracias a las evidencias forenses y los testimonios recabados durante las investigaciones, sumado a la cronología de los hechos, todas las acusaciones apuntaron a Romero, quien fue rápidamente imputado y detenido como el principal sospechoso por el femicidio.

El femicida fue visto por los vecinos del barrio ingresando al domicilio de su ex pareja y la pericia médica encontró su ADN en los genitales de la víctima de femicidio. Además, con la detención de Romero, se secuestró ropa en su domicilio que tenía manchas de sangre y que los estudios comprobaron que era de Milagros Geraldina Reyes.

Además se sumaron pruebas del contexto de violencia contra la madre, del acoso previo a la joven y las pericias psicológicas a las que debió someterse Romero, las cuales arrojaron que tiene un carácter manipulador, que desprecia a las mujeres y que las trata como objetos.

El veredicto final

Finalmente el agresor fue sentenciado a cadena perpetua por decisión unánime del tribunal compuesto por Gabriela Rojas Moresi, Horacio Carranza y Susana Frascaroli, y del jurado popular integrado por 8 personas. Romero fue encontrado culpable de ocho delitos, entre los que se encuetran las amenazas en contexto de violencia de género contra la madre de Milagros, el abuso sexual con acceso carnal en concurso real y el homicidio calificado por violencia de género y criminis causa

Esta última consideración complejizó aún más la situación judicial del femicida, debido a que el jurado entendió que el asesinato tenía el objetivo de encubrir el anterior delito de abuso sexual. Dicha calificación legal fue elevada por Gonzalo Berrotarán, integrante de la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género. Luego de la sentencia la madre de la joven consideró que su hija "puede descansar en paz" y que tiene el consuelo de que "esta persona está cumpliendo con su condena para que este caso no sea uno más de de tantos casos".