Los trabajadores de la línea B de subterráneos continúan con el paro iniciado anoche en rechazo a la decisión de Metrovías de despedir a un empleado con un hijo discapacitado y de “desconocer la representatividad" de los delegados de la Asociación Gremial de los Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP). La medida de fuerza que dejó sin servicio el tramo que une el centro porteño con Villa Urquiza continuará durante toda la jornada. 

La huelga comenzó anoche y está prevista hasta la medianoche, salvo que la concesionaria cambie de postura. Además de criticar el despido, el metrodelegado Claudio Dellecarbonara aseguró que la empresa lleva adelante “una campaña de amedrentamiento, persecución antisindical, presiones a trabajadores para que renuncien, y decenas y decenas de sanciones arbitrarias".

A través de un comunicado, Metrovías lamentó la medida de fuerza pero justificó su decisión de despedir al trabajador con el argumento de que este había tenido "faltas laborales graves y reiteradas" y "agredió y amenazó a un superior". "Dicha persona acumula más de 20 sanciones por ausencias injustificadas, y recientemente, al ser notificado de una nueva suspensión, agredió y amenazó a su superior", dice el texto.

Dellecarbonara puntualizó que las ausencias se deben a obligaciones que debió asumir el empleado por tener un hijo con discapacidad y criticó a Metrovías por cometer una “escandalosa discriminación”. Además cuestionó a la firma por haber anunciado “su intención de despedir” al trabajador “sin siquiera recibir a sus delegados, que en numerosas ocasiones habían pedido ser recibidos para encontrar una solución.

“No podemos permitir un nuevo ataque ni que Metrovías le saque el pan a un trabajador que tiene que mantener a su hijo discapacitado. Mantendremos nuestras medidas de fuerza hasta que se revierta la situación ", enfatizó Dellecarbonara.