La derrota electoral de La Libertad Avanza en Buenos Aires puso al oficialismo santafesino en modo avión. Maximiliano Pullaro, junto con los gobernadores de su armado Provincias Unidas, enseguida se apuraron a tomar distancia de Javier Milei y dejar atrás los avales que hasta hace un año le merecían la casilla de "oposición blanda". Gisela Scaglia –del PRO, en tanto aliado tiranizado de LLA–, cruzó de vereda y dijo que la caída libertaria fue un escarmiento popular al estilo beligerante del presidente y de su entorno. Ambos referentes de Unidos –ella, que encabeza la lista para diputados nacionales, y él como mentor del armado– procuraron reaprovechar el comicio bonaerense para el tablero santafesino y abonar su avenida del medio, o la versión de antiperonismo menos rabiosa que la variante libertaria.

Primero fue el gobernador, que apenas conocida la victoria inexorable de Fuerza Patria por 14 puntos, y en seis de las ocho secciones electorales que divide el territorio bonaerense, subió en redes sociales un texto al unísono con su socio cordobés, Martín Llaryora. "En las sucesivas elecciones provinciales se advierte un claro llamado de atención que el Gobierno Nacional debe atender. Sin gestión, no hay futuro. La gente no quiere más gritos, quiere hechos. Los argentinos queremos crecer y desarrollarnos con seguridad y en paz. Desde el interior productivo tenemos mucho para decir y, sobre todo, mucho para hacer. Dejemos atrás el pasado. El futuro es con producción, trabajo y transparencia. El futuro es con sentido común. Los sueños de todos están ahí", propaló Pullaro.

Solo por las formas –Llaryora proviene del PJ aunque en clave cordobesa– y porque en su discurso triunfal del domingo a la noche Axel Kicillof envió un guiño a los gobernadores, Pullaro en esas primeras horas evitó machacar con su antikirchnerismo.

En los comentarios de ese mensaje se agolparon recordatorios de todo el apoyo que Pullaro le prodigó hasta no hace mucho a Milei, empezando por su definición de votar por el libertario en el balotaje con Sergio Massa, en 2023. 

No hizo falta sondear otras voces en la alianza Unidos. Sus principales dirigentes se limitaron a repetir el mensaje de Pullaro.

La vicegobernadora y primera candidata a diputada nacional por Unidos también se expresó como una opositora de la primera hora que nunca accionó en línea con el ideario libertario. Para Scaglia, las urnas bonaerenses dejaron "un mensaje concreto al gobierno nacional" acerca de la capacidad de escucha y de consenso en el poder político. "La gente elige a quienes hacen. Hay un descontento de la sociedad, pero que no se canaliza y no va a significar una vuelta atrás. Los argentinos no volvemos más atrás", dijo ayer por radio Mitre Rosario.

"Lo que pasó en provincia de Buenos Aires es un mensaje concreto al Gobierno Nacional de la necesidad de escuchar a los que queremos dialogar, que trabajamos para que en nuestra provincia exista la obra pública, inversiones en seguridad, educación, salud", señaló la dirigente del PRO santafesino. Dicho eso, instaló el armado de los cinco gobernadores como la respuesta que hace falta en el tablero político actual. "Hay que hablarle a la gente desde Provincias Unidas y contar la Argentina sensata y de acuerdos que proponemos: menos vetos y más votos", dijo quien justificó los vetos de Milei a las leyes de emergencia en discapacidad y de aumento del haber jubilatorio.

"Que podamos tener una agenda de futuro en el Congreso –agregó Scaglia–, con una reforma laboral, tributaria y previsional", enumeró. Tres reformas que son el desvelo de la agenda neoconservadora de Juntos por el Cambio, primero, y La Libertad Avanza ahora.

La otra cabeza de lista en la compulsa santafesina, Caren Tepp, celebró el triunfo de Fuerza Patria como una revalidación popular a la gestión de Axel Kicillof. "Es un mensaje al gobierno nacional que se repetirá el 26 de octubre en muchas provincias, y creo que en Santa Fe también", dijo.

Tepp entrevió un hastío social in crescendo y silencioso, que primero reaccionó con la apatía de pegar el faltazo histórico a las urnas en las elecciones generales. "Lo de Milei no fue autocrítica, aceptó el resultado pero luego que el camino es este y hay que acelerarlo. Fue una elección entre el modelo de justicia social y Estado presente que encarna Kicillof, y el de la motosierra y la destrucción total. Acá en Santa Fe a la gente le cuesta encontrar dos modelos distintos, porque hay un alineamiento del gobierno provincial que, aunque no es La Libertad Avanza, sí ha decidido ser un discípulo ejemplar de la motosierra. Me enoja bastante que el gobernador Pullaro ahora que ve que Milei empieza a perder las elecciones quiere pararse como opositor cuando claramente lo acompañó en todos estos meses", disparó Tepp.

La dirigente de Ciudad Futura y primera candidata a diputada por Fuerza Patria repudió la salida de Pullaro. "Que no nos tome por tontos, esto de especular en base a los resultados o climas de época es parte de la vieja política a dejar atrás. Podemos tener en Santa Fe un escenario de tercios el 26 de octubre, pero hay una sola lista opositora al gobierno nacional y es la que orgullosamente me toca encabezar", cerró.

Su compañero en la lista, Agustín Rossi, coincidió en que la elección apuntaló la figura de Axel Kicillof: "Legitimó una gestión excelente como la bonaerense, que es la contracara de la nacional, una gestión de Estado presente. Quedó desmentido eso de que la sociedad se corrió hacia la derecha", dijo en radio Sí 98.9. 

Luego despreció el golpe de timón de Pullaro al ponerse crítico de Milei. “Cuando el viento soplaba a favor del presidente, fue a Tucumán, firmó el Pacto de Mayo, apoyó la Ley Bases, lo mandó a su senador (Eduardo) Galaretto que vote en contra de constituir comisión investigadora del caso Libra", recordó. El cambio discursivo del gobernador es, para Rossi, "especulación pura; porque el año pasado Pullaro estuvo alineado como el alumno dilecto del presidente Milei, porque todavía la sociedad le creía, creía que el ajuste lo pagaría la casta, y Pullaro estaba ahí", sentenció.