En los albores del siglo XX, no faltaron pensadores latinoamericanos que imaginaran un continente que debía pensarse desde sus propias raíces, sin la tutela de modelos europeos ni el avasallamiento del poder norteamericano: José Martí en "Nuestra América", José Enrique Rodó con "Ariel", Manuel Ugarte pregonando la unidad o Pedro Enriquez Ureña subrayando la riqueza de la tradición mestiza. En todos ellos vibra la misma urgencia: definir América no solo como un territorio geográfico, sino como una promesa cultural en constante gestación.

Más de cien años después, esa idea late con fuerza en Hurlingham, donde el Festival Americano de Poesía que organiza el municipio se despliega por tercer año consecutivo como un territorio de cruce: un espacio donde las músicas, las letras y las artes visuales de todo el continente dialogan bajo una misma geografía simbólica. Este sábado y domingo, el Centro Cultural Leopoldo Marechal de la localidad se convierte en un mapa vivo de tradiciones y experimentaciones, uniendo voces que abarcan desde el Río de la Plata hasta las sierras andinas, además de Brasil, Chile, Estados Unidos, México, Paraguay, Perú, que buscan narrar lo común y lo diverso de lo americano.

Una característica distintiva de la edición 2025 es el protagonismo de poesía en lenguas originarias: mapuzungun con Liliana Ancalao, una de las referentes más importantes de poesía mapuche, macushi con Sony Ferseck (que acaba de editar un libro en Mandacaru, la editorial que recoge voces brasileñas), y la presencia de Yanina Azucena, poeta que trabaja con la materialidad sonora del guaraní. El contingente internacional se completa con Giselle Caputo desde Paraguay, los chilenos Juan Manuel Silva Barandica y Priscilla Cajales, Luis Fernando Chueca desde Perú, ManoZeu de Brasil, la mexicana Minerva Reynosa y el poeta norteamericano Matt Sedillo. También estarán presentes poetas argentinos como Mario Ortiz, de Bahía Blanca, autor del proyecto poético en curso Cuadernos de Lengua y Literatura, y el poeta y editor Daniel Durand, de Entre Ríos.

"Pensando en los poetas internacionales, notamos que va cambiando, en cada edición, la composición de la comitiva americana según muchas variables, como el diálogo con otras instituciones (universidades, editoriales y otros festivales) que patrocinan los traslados aéreos de poetas", aclara Emilio Jurado Naón, uno de los organizadores. Por segundo año, el municipio articula con la UNILA, también con el sello editorial Mandacaru, y este año se sumó la Pontificia Universidad Católica del Perú. "Se trata de una red de alianzas, también de la patria grande, que resulta en herramienta fundamental, pero que al mismo tiempo hablan del corazón de esta propuesta nuestroamericana que levanta el FAPH!", afirma. 

A diferencia de años anteriores, este año el FAPH abrió una convocatoria para poetas de zona oeste, que surgió como respuesta a un pedido. En diciembre del año pasado desde el festival convocaron a una lectura de verano con llamado abierto, y recibieron más de 100 postulantes. "Es una manera de conocer lo que se está haciendo ahora por fuera de lo que nosotros y la gente más cercana conoce y lee, lo que cada uno tiene en su radar. Nuestras expectativas eran esas: poder llegar a los buenos poetas que aún no conocemos, con toda su posible diversidad y novedad. Y por otro lado, que todas esas personas que se postularon formen parte de esta construcción colectiva que es el festival, ya sea que hayan quedado seleccionados o puedan volver a anotarse en otra edición. En las dos ediciones anteriores participaron varios poetas de Hurlingham y zona oeste y nos pareció que había que priorizar la localía en una convocatoria abierta", afirma Gabriel Cortiñas, otro de los organizadores. Además de la convocatoria abierta, este año como en la segunda edición está el recital de poetas 18, dirigido a estudiantes secundarios de Hurlingham. 

Por último, incursionan en la crítica ("una práctica que consideramos necesaria de toda escritura que se quiera innovadora"), en la que participan algunos exponentes actuales como Raúl Cuello, Julieta Sbdar Kaplan y Milagros Porta. Y por último, el cruce con otras disciplinas. Así como en el 2024 tuvo mucha presencia la parte musical, que este año está representada por la charla-taller “Letra y música” de Juan Pablo Fernández y un recital de cierre con Rey bichito, también articulamos poesía con cine, gracias a la charla abierta de Albertina Carri acerca de la estética de Pier Paolo Pasolini, que se titula “Hacer de uno un escándalo”. 

Frente a los embates a la cultura por parte del gobierno nacional, muchos espacios culturales se redefinen a través de un vocabulario de la guerra. Pero no el FAPH!, que, por lo menos, rechaza ese campo semántico. "Es un lugar común hablar del arte como espacio de resistencia en tiempo de neoliberalismo y negación del otro, como el que estamos viviendo. Quizás sea un lugar común correcto, no digo que no. Pero hay algo de la imagen de trinchera que evoca lo defensivo, la retaguardia, el no perder el territorio ganado. Me parece que no hay que desestimar tácticas de vanguardia en el arte, aunque el contexto sea adverso. Las propuestas de cultura para los vecinos y vecinas de Hurlingham, con mucho esfuerzo y creatividad, se mantuvieron. El festival es parte de ese movimiento, y lo hacemos con una ventaja, un saber que los artistas y trabajadores de la cultura hemos ganado en Argentina desde hace décadas, que es el de la construcción colectiva, la solidaridad y la creatividad para capitalizar los recursos que tenemos a mano, entre ellos la red cultural. En resumen, a la hora de organizar propuestas artísticas de este alcance, hay que ingeniárselas, hay que pensar en grande. Pensar americano", afirma Jurado Naón.  

La "divinidad hogareña" que convocaron para esta edición del FAPH! es la del poeta salvadoreño Roque Dalton, que el festival homenajeará en el marco de su doble aniversario: 90 años de su nacimiento y 50 de su asesinato. "Su obra, experimental y satírica a la vez, sintetiza una escritura comprometida con el cambio social, una voluntad que por más noble que sea no se vuelve solemne ni panfletaria. Al contrario, el humor en su poesía es usado contra el horror deshumanizante del fascismo y el capital. Hoy esta clave de lectura se vuelve necesaria por contemporánea. Milei se cree gracioso pero no hace reír a nadie. A su sonrisa de hiena hay que oponerle la risa emancipadora de los pueblos, y quien mejor que Dalton para eso", afirman, comprometiendose con una resistencia no en el acto de nombrar, sino tambien en el hecho de hacer. O en el cómo hacer.