Si en su primer año de gestión, la Alianza Cambiemos dañó el funcionamiento del deporte social con sus tarifazos a los clubes barriales, con el desmantelamiento de los programas deportivos en lugares carenciados y con la pérdida en el valor real de las becas de los deportistas, en el segundo año empeoró el cuadro de situación y sumó desatinos que no dejan de sorprender.

En un año en el que cientos de clubes han cerrado actividades deportivas al no poder pagar las tarifas de luz y gas, el gobierno de Macri le ha enviado apoyos económicos a instituciones que no necesitan que el Estado las acompañe, como el caso de clubes de golf, yachting y otros.

Hemos visto meses atrás cómo en las tapas de los diarios se denunciaban hechos de corrupción tales como la obligatoriedad en la compra de piletas de natación de una marca determinada, lo que llevó a una investigación en toda la Secretaría de Deporte. 

En el mes de agosto, el Ministerio de Educación y Deporte volvió a llamarse de Educación. A Deporte lo encontramos ahora en la Secretaría de Presidencia. Los grandes discursos de las autoridades cuando asumieron en el 2015 sobre los programas de desarrollo deportivo en las escuelas quedaron solo en discursos, ya que no se implementó ninguno.

El Fútbol para Todos volvió a ser historia en esta Argentina para pocos.

La oposición de los deportistas no pudo frenar el cambio de financiamiento del Enard. Por más que el Presidente prometa que no va a haber problemas, lo que logrará esta medida es que los deportistas vuelvan a depender de la disponibilidad de fondos de la tesorería general, la burocracia administrativa de las diferentes áreas y los “humores” del funcionario de turno para que nuestros seleccionados cobren las becas, compren equipamiento y compitan por el mundo.

La expectativa de que el 2018 resulte mejor se desvanece con datos muy simples, como  el de la quita en el Presupuesto del 22 por ciento en comparación con el del 2017. A esto hay que sumarle que hubo una inflación del 25 por ciento, lo que hace que los recursos para el funcionamiento y desarrollo del deporte argentino sean cada vez menos.

Seguimos retrocediendo también en el deporte. Entre todos ellos lo están logrando.

* Ex secretario de Deporte.