El precio de los alquileres volvió a subir en Rosario. Según el último informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), alquilar un monoambiente costó, en promedio, unos 300 mil pesos durante el mes de septiembre, mientras que los departamentos de dos habitaciones tuvieron un salto del 10% en comparación con agosto. En ese marco, un trabajador que percibe el Salario Mínimo Vital y Móvil debió destinar casi todo su ingreso al pago de un monoambiente, mientras que un jubilado que cobra la mínima el alquiler representa un 76,9% de su ingreso. En la misma línea, un maestro de grado sin antigüedad debió dejar la mitad de su sueldo en alquiler. “La dinámica interanual de precios muestra aumentos que casi duplican la inflación en la mayoría de los distintos tipos de unidades”, indicaron desde el organismo.
El informe mensual del Ceso marca que, en septiembre, el valor promedio de los monoambientes en Rosario ronda los 300 mil pesos. En tanto, para los departamentos de dos ambientes el valor asciende a 390 mil pesos, mientras que en los departamentos de tres ambientes, el precio del alquiler llega a los 550 mil pesos. En la comparación mensual, desde el organismo pusieron el foco en los departamentos de dos ambientes, que tuvieron un salto mucho más elevado que el resto, llegando al 10%. En cambio, para los departamentos de tres ambientes el aumento fue del 2,6% en relación a agosto, mientras que los monoambientes se mantuvieron en el mismo valor.
A su vez, la comparación con septiembre del año pasado marca un incremento del 66,7% en el caso de los monoambientes. Pero en el caso de los departamentos más grandes, el aumento es aún mayor: de 69,6% para los de dos ambientes y 86,4% para los de tres ambientes. “La dinámica interanual de precios muestra aumentos que casi duplican la inflación en la mayoría de los distintos tipos de unidades”, remarcaron desde el organismo en el informe.
En el relevamiento también se analiza el impacto del alquiler según los ingresos. En ese marco, el universo de trabajadores que perciben el Salario Mínimo Vital y Móvil, fijado en los 322 mil pesos, debió destinar el 93,1% de su ingreso. Según el Ceso, la relación entre los salarios y los alquileres se mantuvo en el orden del 50% hasta diciembre de 2021, para luego subir alrededor de 20 puntos. Desde septiembre de 2024 la tendencia viene creciendo, hasta ubicarse en los valores actuales, donde prácticamente cubre la totalidad de ese salario de referencia.
Por su parte, los jubilados, que cuentan con un ingreso que se encuentra en el orden de los 390 mil pesos, deben destinar el 76,9% para poder abonar un monoambiente. Además, el informe compara el precio de alquiler de un departamento de dos habitaciones con el salario de un maestro de grado sin antigüedad, donde se observa que el 50% del salario se destina solamente a cubrir el pago de la vivienda. Los cálculos no contemplan ni el pago de las expensas, que se estiman en un 16% del precio de oferta, ni tampoco los diversos servicios asociados a la vivienda.
Además, el informe da cuenta de los costos que significa para un inquilino poder mejorar su condición de vida. En ese sentido, un inquilino que vive en un monoambiente y desea mudarse a un departamento de dos ambientes debe pagar en alquiler 90 mil pesos más por mes. A su vez, para poder cambiar a uno de tres ambientes, el costo se estima en unos 160 mil pesos adicionales, a lo que viene abonando. “Este es el costo que soportan las familias cuando crecen en cantidad de integrantes y deben mudarse para evitar vivir en condiciones de hacinamiento”, destaca el relevamiento del Ceso.