Otro caso de xenofobia institucional
“Tengo mucho miedo de que me deporten”
L es una mujer que hace un año y medio transita una condena a prisión domiciliaria por un delito que no cometió. Ejercía el trabajo sexual en un departamento que compartía con una amiga y como el alquiler estaba a su nombre la Justicia decidió condenarla por el delito de “facilitación de la prostitución”, incluso con el testimonio de su amiga que advirtió estar allí por voluntad propia. L tiene una hija de siete años y recibió una carta de expulsión de Migraciones. Teme que la expulsen como ya sucedió con la deportación ilegal de Juan Pedro Martínez, trabajador afrouruguayo que fue separado de sus tres hijxs y su esposa.
