Se adaptaron genéticamente para vivir a pesar de varias dificultades
Un pueblo de Kenia se adecuó a su entorno hostil
La comunidad de Turkana, en plena África Subsahariana, se acopló a un lugar sin sombra, con escasez de agua, calor extremo y fuerte exposición al sol gracias a un cambio genético en sus riñónes.
