Sin telegramas ni aviso previo, y con efectivos de la Policía Federal custodiando las entradas, los trabajadores del Ministerio de Ambiente se enteraron esta misma mañana cuando llegaron a su puestos de trabajo que 40 de ellos habían sido despedidos. Los encargados de notificar las cesantías fueron los efectivos que, apostados en la puerta desde la primera hora, exigen identificación a todos los empleados y chequean si el nombre figura o no en el listado.

“Todos los diciembre son de incertidumbre porque tenemos un contrato basura que se renueva todos los año. Pero esta es la primera vez que es tan violento, con policías que te piden DNI y te impiden la entrada”, le contó a PáginaI12, Edith Ibáñez, delegada de ATE que desde temprano acompaña en la puerta a los trabajadores que fueron enterándose que estaban despedidos.

Según pudo saber la delegada, los despidos llegan a 40 entre las dos sedes que tiene el Ministerio, una en San Martín 451 y otra en Reconquista 555. En ambos edificios el operativo es el mismo. Los policías piden identificación y verifican si el nombre figura en el listado.

“Muy pocos se enteraron ayer por parte de sus jefes directos, el resto se va ir enterando hoy a medida que lleguen a trabajar”, sostuvo la delegada, que junto con el secretario de Organización de ATE Capital, Hugo Bellón, pidió una reunión con el rabino Sergio Bergman, titular de la cartera de Ambiente, o con su jefa de Gabinete, Patricia Holfman.

Los despidos en Ambiente se suman a los anunciados en los últimos días en otras dependencias públicas, como los 160 trabajadores de la Televisión Digital Abierta o los 70 empleados de Defensa, incluidos los encargados de los archivos de la dictadura, que prueban los crímenes de lesa humanidad. Desde el gremio de los estatales contaron que ya hubo en diciembre más de 600 despidos.

Una situación similar ocurre en Fanazul, una fábrica de explosivos que depende de Fabricaciones Militares y que quedó prácticamente tomada por efectivos de la Policía Federal luego de que decretaran asueto ayer, en medio de una ola de rumores por la posibilidad de no renovación de contratos. Los trabajadores, en su defensa, cortaron la ruta nacional 3 y se preparan para recibir el año nuevo con un campamento en la plaza principal de Azul.