En un contexto donde la gordofobia se legitima en un reality show para “entretener” y con un Gobierno Nacional que legitima la hostilidad y la crueldad, el Colectivo de Gordes Activistas de Argentina (CGA) y activistas independientes alzarán su voz en un nuevo Encuentro Plurinacional de Gordes en Argentina, un evento único en el mundo para hablar de la patologización de la gordura, la estigmatización de los cuerpos gordos y la gordofobia. Por quinto año consecutivo, sus organizadores se reúnen para mejorar la calidad de vida de las personas gordas y denunciar la violencia sistemática que perciben por sus cuerpos a través de la construcción de estrategias y acciones colectivas.
“Este año hicimos un gran esfuerzo, es un año particularmente difícil para toda la Argentina, pero el horizonte de encontrarnos, de seguir generando un espacio de articulación de luchas, de experiencias, de saberes y de deseo también, nos moviliza como cada año. Por eso seguimos apostando a construir comunidad, a construir discusiones urgentes y también a generar un espacio de lazo, de refugio, de sostén”, explica Laura Contrera, escritora, abogada, activista por la diversidad corporal y doctora en estudios de género.
De acuerdo al formulario de inscripción, este año se anotaron muchas personas que participarán por primera vez. "Esto nos entusiasma muchísimo porque es poder acercar a personas a una experiencia que puede ser transformadora en sus vidas, como lo ha sido para tantas de nosotres y que puedan llevar a los lugares donde viven esta experiencia y recrear ahí otras nuevas formas de pensar la política, la sociedad y la comunidad. Esa es la razón que nos vuelve a guiar aún en momentos de incertidumbre y de dificultad", asegura Contrera.
El encuentro tendrá como cada año diversas actividades, talleres, micrófono abierto, conversatorios, un espacio para la expresión artística y un final festivo. Los talleres abordan la salud como uno de los temas fundamentales. Contrera asegura que el encuentro motiva acciones incluso una vez finalizado el encuentro. En el post-encuentro se planifican acciones que van más allá de la jornada y de lo que sucede allí. Es un espacio que propicia el encuentro de personas gordas o con otras personas aliadas, que se armen grupos, amistades y vínculos. Además, durante el encuentro circula información, se comparten datos, se socializan recursos y se genera un sostén mutuo.
Justicia social para todos los cuerpos
El año pasado se encontraron bajo el lema "resistencia gorda en medio de la incertidumbre". Este año con un contexto de extrema precariedad de los sectores más pobres en el país, de autoritarismo y de avance global de la derecha, el lema es "Resistencia gorda para la justicia social". Contrera explica: "Nos propusimos sacar a la justicia social del barro y de esta batalla cultural que nos proponen los pensamientos de las nuevas derechas. Por eso nos parecía que tenía que seguir existiendo esta idea de la resistencia, pero también volver a poner a la justicia social para todos los cuerpos en un lugar privilegiado, desde el cual poder mirar nuestras acciones a futuro."
"En este infierno de neoliberalismo magro recargado que estamos viviendo con el actual gobierno nacional, por supuesto que va a afectar a todas las poblaciones vulnerables y allí por supuesto se encuentran las personas gordas. Las vidas están en riesgo por la falta de política pública y de sostén ante la vulnerabilidad extrema a la que nos arroja este tipo de políticas. Realmente es una pena no contar con los números de Inadi, un lugar emblemático que también cerró este gobierno como si eso fuese un logro, pero sí podemos inferir que la precariedad generalizada afecta y profundiza esta imposibilidad de acceder a derechos básicos, como se mostraban en otro momento donde sí teníamos políticas públicas que recogían datos relacionados con la discriminación y el acceso a derechos", asegura la abogada y activista.
Desde hace cinco años, los encuentros gordes son un espacio donde la comunidad gorda se reúne a debatir y accionar de forma colectiva para impulsar políticas públicas que mejoren su calidad de vida y evitar la vulneración de derechos. Este año se debatirán sobre los desafíos actuales del activismo gordo frente al avance de discursos y prácticas que buscan medicalizar y patologizar los cuerpos con fármacos como Ozempic, cirugías, dietas y “tecitos mágicos”. Otro de los debates se centrará en qué lugar ocupa el movimiento en un contexto de decadencia del body positive, qué demandas históricas sostienen y qué nuevas resistencias se necesitan construir.
"Este contexto es un caldo de cultivo que genera mayor estigma, discriminación, violencia y odio. Además este tipo de regímenes autoritarios también son propicios para redoblar la apuesta por la medicalización y la patologización de los cuerpos gordos. No es casual que a fines del año pasado los representantes de la industria médica de la dieta, los más tradicionales, los más rancios, los que están siempre con este tipo de gobiernos, hayan presentado un nuevo proyecto de ley de obesidad que refuerza estos procesos biopolíticos que se dan a nivel mundial y que tienen que ver con la marcada influencia de la industria farmacéutica, que bajo el lema de la salud en realidad lo que están haciendo es llenar sus bolsillos sin preocuparse realmente por las condiciones de vida de las personas gordas en particular y de la sociedad en general", explica Contrera.
En un contexto donde la violencia se recrudece y se legítima, el Encuentro gorde continúa sosteniendo sus demandas históricas y construye refugio, comunidad y resistencia para hacerle frente a la crueldad del Gobierno Nacional con sus políticas de miseria, ajuste y discriminación.