La comunidad de Joaquín V. González se encuentra movilizada ante la desaparición de Mirta Adela Herrera, una mujer de 55 años que falta de su hogar desde el miércoles 24 de septiembre. La fiscal penal María Celeste García Pisacic investiga el caso y activó el protocolo de búsqueda de personas extraviadas.,

La denuncia fue realizada el miércoles por una de sus hijas, de 20 años, quien vive en el barrio El Alto, de Joaquín V. González, junto a su madre. 

La joven indicó que Mirta se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico. Mide 1.60 metros, tiene contextura delgada, tez trigueña, ojos negros, cabello corto color rojizo y lleva un collar con la imagen de la Virgen de Huachana.

Yésica Alvarez, otra hija de Mirta, vive en la ciudad de Salta y viajó de inmediato al enterarse de la situación. Según relató a Salta/12, considera que su madre salió de la casa alrededor de las 4.30 o 5 de la mañana, porque su hermana la había visto durmiendo pasadas las 4. 

La última persona que vio a Mirta fue una vecina, alrededor de las 7.30, cuando caminaba sola hacia el final del barrio, en dirección al monte y la ruta que lleva a Salta Forestal. 

Yésica cuestiona que, a pesar de contar con esa pista, no se desplegó un operativo en esa zona desde un primer momento. La familia no se animó a ingresar al monte por su cuenta, ya que no lo conocen y saben que víboras y maleza espesa. Para la joven, sería lógico que si hay una pista, vaya el  personal policial a revisar el área.

Yésica indicó que el barrio El Alto tiene tres salidas bien marcadas hacia El Quebrachal, otra hacia Salta Forestal y otra hacia el centro de J. V. González. Para ella, la búsqueda debería organizarse por zonas, descartando caminos, según cámaras y testimonios.

La familia colabora activamente con la búsqueda. La policía con una can especializada llegó el jueves por la noche, pero el rastreo comenzó recién el viernes por la mañana. Con ese fin entregaron prendas para facilitar el trabajo del animal, una zapatilla usada y una sábana, aunque no había ropa con su olor disponible, ya que Mirta había lavado todo antes de desaparecer. “Andaba como hiperactiva esos días”, señaló Yésica.

También se revisaron cámaras de seguridad, pero no aportaron pistas firmes. Además de esa cámara, se mencionó otra ubicada en un galpón que estaba siendo revisada para verificar si Mirta se dirigió hacia el sector del camino a Salta Forestal, como sugirió una vecina. Sin embargo, hasta el momento no se informó qué se vio en ese registro ni hasta qué hora se revisaron las imágenes.

La joven expresó su preocupación porque a su entender la falta coordinación entre las áreas policiales: “El tema es que no están organizados. Es como que la policía de acá hace una cosa, y por otro lado me llama gente del área de búsqueda de Salta, que hacen otra. La brigada, por ejemplo, parece que se encarga de revisar las cámaras, pero no sé si se comunican entre ellos. Vienen y me preguntan lo mismo, y cuando les pregunto si ya hablaron con la brigada, me dicen que no saben qué dijeron". 

También cuestionó la ausencia de recursos tecnológicos porque todavía no hay drones ni búsqueda aérea. "A veces uno cree que ellos deberían saber qué hacer, pero no hay una guía clara", lamentó. 

Mientras tanto, la familia sostiene la esperanza. “La única forma de que esté bien es que esté en algún lugar”, dijo Yésica. 

La Fiscalía solicitó la colaboración de quienes puedan aportar datos ciertos sobre el paradero de Mirta Herrera. Pueden dirigirse a la dependencia policial más próxima o comunicarse al Sistema de Emergencias 911.