El juez de Ejecución Penal N°1 --Claudio Brun-- prohibió que Joana Luna, antes conocida como Jonathan y como tal, condenado por el femicidio de Micaela Ortega, de 12 años, use redes sociales. Nueve años después del asesinato le escribió a la madre de la niña --Mónica Cid-- por Facebook Messenger para pedirle perdón.
Cid denunció el contacto a principios de agosto. Los mensajes iban al hueso: "espero que algún día pueda perdonarme" y "hoy estoy pagando mi error". En tanto, la madre reflexionó: "Habla del femicidio de mi hija como un error. El tipo está tan vivo, con tanta vida ahí adentro, y mi hija está muerta. Él puede elegir todo y yo no".
En 2016, Luna --de entonces 28 años-- contactó por Facebook a Ortega haciéndose pasar por una niña y planeó un encuentro "entre amigas" en Bahía Blanca. Fue el primer caso de grooming --engaño y captación de menores a través de internet con el fin de abuso sexual-- seguido de muerte en el país. Ortega estuvo desaparecida cinco días: encontraron su cuerpo --golpeado y estrangulado-- en un descampado de Ingeniero White treinta y cinco días después.
Luna fue condenado en 2017 por "homicidio triplemente calificado por haberse cometido sobre una mujer mediando violencia de género, por alevosía y para ocultar otros delitos por no haber logrado el fin e intención que guiaba su conducta de cometer un delito contra la integridad sexual, en concurso real con los delitos de acoso sexual tecnológico y robo".
Contacto por celular
En las audiencias por la denuncia por el contacto, Luna sostuvo que no posee celular en la Unidad Penal en la que cumple su condena perpetua. Afirmó que no tuvo ni tiene interés de contactar a la mamá de la víctima y que el perfil desde el que le escribió a Cid habría sido creado por la expareja de su novia y compañera de celda.
"La foto que aparece en el perfil se la tomó junto a su actual pareja y compañera de celda, Sandra, quien la subió a su perfil de Facebook. Luna sospecha que la ex pareja de Sandra, Marcelo Alejandro Villanueva, con esa foto creó el perfil desde el cual se mandaron los mensajes, para vengarse del vínculo que mantienen actualmente", puntualiza el informe de las audiencias sobre la declaración de Luna.
De todas formas, Brun expresó que las características de su condena anterior agravan su situación actual. "Se impone la prohibición absoluta de acceso a redes sociales desde telefonía celular o cualquier otro dispositivo electrónico dentro del ámbito del Servicio Penitenciario Bonaerense teniendo en cuenta la utilización de telefonía móvil en la comisión de los delitos por los cuales fuera condenada", resolvió el juez.
Para no permanecer incomunicado, Brun indicó que "continúe manteniendo y asegurando el contacto con su entorno familiar y defensa técnica a través de llamadas desde teléfonos que a esos efectos disponga el Servicio Penitenciario Bonaerense, visitas presenciales regulares, comunicación institucional con su defensa y asistencia a través de la Oficina Judicial de la Procuración General de la SCBA (Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires)".