El escándalo Espert-Machado —que derivó en la renuncia del primer candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza— tiene cada vez más réplicas en Río Negro, provincia en la que el empresario acusado de narcotráfico y lavado de dinero tendría fuertes vínculos y en donde está cumple su prisión domiciliaria.
Por este motivo, diversos funcionarios públicos provinciales alzaron la voz. Tal es el caso del legislador local José Luis Berros, quien aseguró que se hicieron pedidos de informe al Gobierno para conocer los vínculos entre la gestión de Alberto Weretilneck y el empresario sobre el que pesa un pedido de extradición por parte de Estados Unidos.
Ante la pregunta de la 750, Berros dio detalles de la decisión: “Lo que ha denunciado Soria hace 45 días es la punta del iceberg. Aquí tiene secuelas. Y nos preocupa y nos tiene que ocupar”.
“Además de “Fred” Machado, este personaje nefasto, narcotraficante, con pedido de captura, surge el nombre de Claudio Ciccarelli. Primo que fue ascendido por el gobierno de Weretilneck en el ministerio de Turismo de Río Negro. Pero que fue adscripto al bloque del oficialismo provincial”, contó Berros.
Y añadió: “Y que tiene varias minas de producción que fueron autorizadas por la señora del gobernador, que asumió el cargo después de un acuerdo con Javier Milei en YPF, Andrea Confini, que es candidata a senadora”.
“Es toda una trama oscura. Y ojalá que la justicia actúe e investigue. Si fuese un compañero peronista estarían todos los medios ahí. Lo que pasa habitualmente cuando empiezan a tocar intereses de los poderosos, siempre se tapa. No pudieron hacerlo con Espert porque dejaron todos los dedos marcados”, comentó con tono crítico el dirigente provincial.
Tras lo que añadió con una clave de lectura desde Río Negro: “Lo que pasa en Río Negro es llamativo. Está a 20 kilómetros de la capital provincial. Si no se escapó Machado es porque no quiso. Porque no hay ningún tipo de control de la justicia, que mira para otro lado cuando le conviene”.