La empresa Grimoldi confirmó unos 20 despidos en su establecimiento de Arroyo Seco, provincia de Santa Fe, una de las fábricas de calzado más grandes del país. Esta desafectaciones se sumaron a otros 35 retiros voluntarios en la firma Wyler’, en la localidad de Alcorta, también en Santa Fe. En esta última firma hace medio año que 100 trabajadores venían cobrando la mitad de sus haberes, con la intención de mantener los puestos laborales. La pérdida de empleos en la industria del calzado se explica por la apertura importadora y la retracción del mercado interno. En el sindicato que agrupa a los trabajadores del sector aseguraron que buena parte de los afiliados atraviesa un escenario de vacaciones anticipadas, jornadas reducidas y el ofrecimiento de retiros voluntarios que en verdad son cesantías forzosas. Las importaciones de calzado pasaron de 20,2 millones de pares en 2015 a 32,6 millones en 2017, es decir una suba de 62 por ciento.