En Desde el Rosario. La mejor crónica histórica sobre Rosario, a doscientos años de haber sido incendiada (Homo Sapiens, 2019), Horacio Vargas trazó un recorrido posible sobre la historia de la ciudad. Una historia que ahora cobra vida de historieta. En el marco del Tricentenario, la Municipalidad de Rosario acaba de editar Entre mitos y realidades. La historia del Rosario, con la coordinación de Carlos Barocelli y Gina Tebay, guion de Rodolfo Santullo -inspirado en el libro de Vargas-, y un plantel gráfico extraordinario: Cristian Mallea, Damián Couceiro, Eduardo Risso, Francisco Paronzini, Leo Sandler, Germán Peralta, Gonzalo Ruggeri, Carlos Barocelli, Pablo Ayala, Diego Fiorucci, Alejandro Aragón y Nico Di Mattia; junto a las ilustraciones de Carina Altonaga, Laura Bittar, Vanette Kossman, Aleta Vidal, Paula Boffo, Muriel Frega, Victoria Azparren, Paula Reys, Lauri Fernandez, Carla Sofia Retamal y Dolores Alcatena.

Un verdadero libro de historieta argentina. Que se presenta en la Feria Internacional del Libro, este jueves a las 19 en el Cultural Fontanarrosa (San Martín 1080), Auditorio Angélica Gorodischer. “No hay un protagonista, somos muchos; pero hay alguien que me ayudó muchísimo: Gina Tebay. Ella fue el nexo con los dibujantes, con el corrector, con el letrista, con las ilustradoras, con el diseñador gráfico, con la diseñadora de portada; la verdad, fue un proyecto súper abarcador y muy lindo”, comenta Carlos Barocelli a Rosario/12.

Los artistas partícipes de Entre mitos y realidades. La historia del Rosario tienen, todos, una trayectoria brillante, de años y geografías diversas -argentina, europea, norteamericana-; que se los conjugue en un proyecto local es de una justicia que ellos mismos agradecen. “A muchos de los dibujantes los conozco desde hace más de 20 años, y fue una grata sorpresa reencontrarnos en un mismo libro, tantos años después y a través de este arte, cada uno con una mayor calidad y profesionalismo. Fue un impacto volver a encontrarnos de esta manera, con un laburo así de excelente”, agrega el dibujante Alejandro Aragón.

Vale también preguntar a Horacio Vargas -jefe de redacción de Rosario/12- sobre este libro de historietas: “No tenía previsto que sucediera algo así, pero tenía el deseo. Todo comenzó gracias al Tricentenario, cuando se forma la comisión honorífica en la que participaron muchas personas de distintas disciplinas; y Nicolás Charles, el subsecretario de Innovación Cultural, me invitó a formar parte. Cada uno aportó su proyecto, su idea, y lo que llevé fue mi libro, Desde el Rosario, que hablaba de otro bicentenario, del día cuando las tropas porteñas incendiaron el Rosario o el Pago de los Arroyos o la capilla. Pero además, ese es un libro que trabajaba sobre los orígenes. Tuvo dos ediciones, anduvo muy bien, y estoy muy contento con ese libro, porque fue un trabajo arduo. No es un libro de ficción, tampoco es un libro de historia; está armado y proyectado con lo que se denomina periodismo narrativo, a partir de documentos reales e históricos, con un texto que no fuera tan formal. El libro empezaba con el primer poblador, Romero de Pineda, y terminaba en el 1820 con la llegada del brigadier López y Ramírez a la Plaza 25 de mayo de Buenos Aires con sus caballos, en una demostración clara de lo que significaba el fin, por lo menos en ese momento, de las guerras civiles independientes, y del enorme valor militar que tuvieron ellos dos”.

“Yo había vuelto de Italia en agosto, luego de presentar el libro El pasajero del U-977 en Lucca Comics, y Rogelio Biazzi, el Jefe de Gabinete, me propuso hacer algo semejante para el Tricentenario. Le dije que sí, pero con la condición de que me pusiera un equipo de trabajo. Me pidió un proyecto, y ese fin de semana me fui con más laburo, pero recontento, porque tenía el proyecto que cualquier dibujante quiere hacer, un proyecto que involucra a grandes historietistas. Como decía Alejandro, era encontrarse de vuelta con gente que tiene su recorrido, su historia, su síntesis, su estilo. Era maravilloso. Y cuando me dijo: ‘Sí, dale para adelante’, no lo podía creer, sinceramente”, continúa Barocelli.

-Dar imágenes a momentos históricos como éstos, debe ser un desafío atractivo para todo dibujante, ¿cómo fue este trabajo?

Alejandro Aragón: -Teníamos un grupo de WhatsApp y un Drive, donde Carlos había subido varias ilustraciones y también fotos, y nos fuimos basando en ese material. Teníamos espacio para la creatividad, y nos íbamos compartiendo el trabajo. En un momento, por ejemplo, Damián Couceiro tenía que dibujar una escena en la que incorporó la parte de la Virgen que yo había dibujado, donde trató de buscarle la vuelta para llevar eso a su historia; así nos fuimos comunicando entre varios. Es una de las cosas que rescato de este proyecto, porque fue una especie de estudio virtual, algo que para el mundo de la historieta no es habitual. Es decir, uno está muy solo todo el tiempo; pero en este caso, estábamos en contacto entre dibujantes y la pasábamos bien.

-¿Cómo trabajaron la relación entre guion y dibujantes?

Carlos Barocelli: -Al guion lo recibíamos con Francisco Paronzini y Gina, que era un poco la encargada de repartir esos guiones, a medida que nos iban llegando. Por lo general, se los dábamos a los que estaban más apremiados por los tiempos, como era el caso de Alejandro, que estaba trabajando con una serie para Inglaterra. Hay dibujantes que hicieron más de cuatro páginas porque, a lo mejor, considerábamos que tenían un poco más de tiempo, y había otros que estaban con mucho trabajo, pero queríamos que participaran igual, no queríamos dejar a nadie afuera.

-Noto una uniformidad en cuanto al trabajo tonal, habiendo tantos estilos.

Barocelli: -Al principio, pensábamos en un libro monocromo, para que a la Municipalidad no le saliera tan caro, pero vimos que era casi igual hacer una cuatricromía; lo hicimos con el ocre, negro, y los colores que quisiéramos ponerle. Todos los ilustradores tienen una variación distinta, y eso creo que uniformó todas las páginas.

-Vale destacar el apoyo municipal para un proyecto semejante.

Barocelli: -Incluso, a los artistas se les paga una cifra que no existe en Argentina; es decir, que esté el estado atrás de estos proyectos, está buenísimo. Y me encantaría que el libro llegue a gente del gobierno de la provincia, para que se pueda repartir gratuitamente en todas las escuelas de Santa Fe. Te puedo asegurar que esto no muere acá, porque vamos a hacer la historia de Santa Fe, la historia de Reconquista, y muchas más.