La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se movilizó frente al Municipio de Quilmes para reclamar la reincorporación de los 450 empleados censanteadas en áreas sensibles como hospitales, guarderías públicas y en la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia, que la gestión del intendente Martiano Molina inscribe en la proclamada reducción de "cargos políticos", en consonancia con la política mediática de la Casa Rosada. Tras la movilización, el secretario general de ATE provincial, Oscar De Isasi, informó que los funcionarios comunales se comprometieron "a conformar un ámbito de negociación para revisar los listados de despidos". 

Isasi junto con el titular de ATE Quilmes, Claudio Arévalo, mantuvo una reunión con el secretario de Gobierno, Diego Bufone, quien esta mañana había confirmado que los despidos eran 450, a pesar de que el intendente Molina había dicho ayer por Twitter que se trataba de 222 puestos de trabajo, con el objetivo de "ahorrar" 100 millones pesos anuales y "hacer un Estado más ágil y más eficiente".   

"Se trata de trabajadores, que tienen hasta 12 años de antigüedad, y hacen tareas que sostienen al municipio", denunció Isasi y puso como ejemplo el caso de de médicos pediatras despedidos del Hospital Municipal de San Francisco Solano. Además subrayó que "el discurso de María Eugenia Vidal en la Provincia y de los intendentes es que lo que se iba a reducir era la planta política, pero eso no está sucediendo". 

El secretario de gobierno de Quilmes aclaró, por su parte, según la Radio FM Quilmes, que los despedidos no son funcionarios ni están inscriptos en un achicamiento de la estructura burocrática del Municipio sino empleados en la gestión anterior. "Se trata de un acto discriminatorio, porque el sueldo se lo paga la comunidad de Quilmes. Acá estamos defendiendo trabajadores", advirtió el titular de ATE Quilmes, en diálogo con el programa local Micrófono Abierto. 

"Hay una orden del Gobierno nacional que es irradiada a las provincias y a los municipios, que deben achicar salarios, y los salarios se achican de dos formas: con las paritarias o reduciendo la masa de empleados. Por eso, los despidos no son un error sino una línea de acción política", agregó Isasi, quien recordó la ola de despidos en los municipios de San Pedro y Ayacucho —también gobernados por Cambiemos—, en la Unidad Ejecutora Provincial  y los 1200 que se suman en distintas dependencias del Estado nacional.  

Tras la primera reunión entre el sindicato y la comuna, el representante de ATE Quilmes mantuvo la esperanza de que los trabajadores despedidos fueran reincorporados. "Entre hoy y mañana nos darían una respuesta para conformar un ámbito para revisar los listados de los despedidos", explicó Arévalo, quien recordó que oficialmente el gremio había recibido un listado de 160 personas y no de 450 como reconoció el secretario de Gobierno local.  

Por su parte, el bloque de Unidad Ciudadana expresó su respaldo a la trabajadora del municipio Laura González, quien la semana pasada fue golpeada por dos hombres armados que le advirtieron: "Dejate de joder con los reclamos por despidos". La diputada nacional por Buenos Aires, Mayra Mendoza, por su parte, acompañó la marcha de ATE  de esta mañana.