El instructor que acompañó a la médica tucumana que murió tras un vuelo en parapente admitió que “no le colocó las perneras” a la joven, un dispositivo de seguridad que sujeta las piernas del pasajero, aseguró ayer Juan José Vargas, el padre de la joven tras reunirse con el guía. “Tomé valor y fui a reunirme con Ariel Salazar, el instructor. Le pedí, como padre, que reconociera el accidente y se retractara de las barbaridades que dijo en un primer momento, porque le está haciendo mucho daño a mi familia”, dijo Vargas. “Todos podemos cometer un error, por eso le dije que lo perdonaba y que entendía que no tuvo la intención de asesinarla, pero que era responsable y se tenía que hacer cargo de su muerte”, agregó.