El Festival Internacional de Fotografía Freezer celebra su segunda edición los días 7 y 8 de noviembre en La Plata. Con sede central en el Centro de Arte de la UNLP y actividades en espacios culturales de toda la ciudad, el encuentro reúne a artistas, docentes, editoriales y estudiantes para pensar los límites y las potencias de la imagen contemporánea.

Bajo el eje “Lo imposible”, el Freezer Festival Internacional de Fotografía (FFIF’25) invita a sumergirse en un territorio donde las imágenes se expanden, se transforman y se resisten a ser capturadas. “Nos interesaba pensar en proyectos y autores que desborden lo que entendemos por fotografía, que exploren sus zonas de imposibilidad”, cuenta Luciana Demichelis, directora y programadora del festival. “En un país donde todo se vuelve tan complicado, donde las nociones de posibilidad están condicionadas por la economía, nos pareció interesante preguntarnos justamente qué sería lo imposible”.

De ese modo, el concepto no solo atraviesa la curaduría, sino también la propia gestión del festival: una apuesta por sostener un evento internacional desde la autogestión y la universidad pública. Freezer nació en 2024 con el propósito de visibilizar nuevas producciones y promover cruces entre lenguajes, articulando artistas, editoriales e instituciones de distintos puntos de América Latina. Si la primera edición se realizó en “Casa Unclan” con feria editorial y charlas, este año el festival crece: suma exposiciones, convocatorias abiertas y una programación que se expande por toda la ciudad.

El Centro de Arte de la UNLP será el núcleo de las actividades, albergando la Feria Editorial, las charlas abiertas y la muestra internacional “Alephs”, de Juan Manuel Lara (Argentina) y Sheung Yiu (China/Finlandia), curada por Demichelis gracias a la Beca PAR de la Facultad de Artes. También podrá visitarse la exposición “Fútbol”, de Rocío Ruscelli, y la muestra principal de la convocatoria internacional “Lo imposible”, cuya ganadora es la fotógrafa iraní Shirin Abedi con su proyecto ‘I will stand your ground on day’s you can’t’, sobre las represiones a las manifestaciones pro Palestina y con un enfoque en la política de los afectos.

El programa de charlas abiertas (de participación gratuita) propone un Conversatorio Intercarreras de Fotografía Regionales, organizado junto con la Facultad de Artes de la UNLP, el IMDAFTA de Avellaneda y docentes del CEPEAC 1 de La Plata. También se presentará el libro “Wacho” (Diego Defeo) y el fotolibro “Partículas” (Soledad Aznarez). Se proyectará el documental “Julia se revela”, dirigido por Claudia Holgado Chacón y Andrea Quiroz Linares, sobre la primera fotógrafa andina-peruana, Julia Chambi López. Además, participarán en conversatorios el artista Martín Bollati, con una charla sobre cinco libros de fotografía latinoamericanos contemporáneos, y la fotógrafa María Eugenia Cerutti, compartiendo su experiencia como retratista del presidente Néstor Kirchner y su obra artística.

En paralelo, espacios culturales autogestivos de la ciudad recibirán talleres coordinados por artistas invitados: “La agencia imposible” (Luciana Demichelis), Conservación de archivos fotográficos (Lucía Ledesma) en Guarida, Guión fotográfico para proyectos (Erica Voget) y Cianotipia (Celica Véliz) en Sputnik, Fotolibros (Jerónimo Rivero) y una revisión de portfolios (Nicolás Janowski) en Planta Alta.

La Feria Editorial, coordinada por Ayelén Ruiz de Infante, reunirá durante ambas jornadas a publicaciones de artistas, colectivos fotográficos y editoriales independientes, consolidándose como un punto de encuentro clave entre creadores y públicos. La participación como feriante es gratuita bajo convocatoria abierta en el Centro de Arte UNLP y el acceso a la feria será libre y gratuito ambos días.

El festival también mantiene un vínculo directo con la Tecnicatura Universitaria en Fotografía de la UNLP. Demichelis, docente de la carrera, destaca la participación activa de estudiantes y cátedras en la organización. “Me parece fundamental que el festival los incluya, que tengan un lugar para mostrar lo que están haciendo. Muchos de ellos están colaborando, vendiendo rifas, preparando su muestra final. Todo eso fortalece el sentido de comunidad”.

Freezer se piensa, así, como un entramado entre la universidad, los espacios autogestivos y la ciudad. Este año, además de las actividades centrales, habrá fotografías expuestas en vidrieras de locales culturales como Tienda Inca, Residencia Corazón, Pivot, Cuarto Propio Libros y la librería Malisia, invitando a los transeúntes a cruzarse con las imágenes.

El cierre será el domingo 9 con una acción colectiva llamada “Navegar lo imposible”, una travesía en barco por el río Santiago (Ensenada), en colaboración con Cruda Cooperativa Cultural, que trabaja en los humedales de Berisso. “Soy ensenadense, dice Demichelis, así que para mí tiene un valor muy especial cerrar ahí. La idea es celebrar, sacar fotos, compartir ese momento juntos”.

Entre las orillas del arte y el río, Freezer consolida su lugar como un espacio de crecimiento para la fotografía contemporánea. En tiempos donde casi todo parece imposible, el festival elige convertir esa palabra en impulso: un movimiento colectivo que transforma las imágenes y las miradas en territorio común.