La Watson dibuja de un modo simple y casi primitivo pero con un nivel expresivo enorme” dice Maitena desde la contratapa de Un beso así, que acaba de editarse por Musaraña. Maitena da en la tecla de lo que se percibe apenas empiezan a correr las páginas: los trazos son rústicos pero en la acumulación de las líneas se va armando un mundo extremadamente delicado y complejo que explota en la cara con mil sensaciones nuevas cada vez: identificación, ternura, alegría, deseo, miedo, tristeza y esa daga que atraviesa el corazón de una persona cuando sabe que tiene que tomar una decisión clave. La Watson, su autora, artista plástica e ilustradora, nació al pie de un volcán en al sur de Colombia, en Pasto, una ciudad mediana en las montañas donde hace frío todo el año. “Me fui a Bogotá a estudiar artes plásticas a los 18 años, ahí terminé la carrera pero mi especialidad era la fotografía y los “nuevos medios”, aunque también pintaba” cuenta. Empezó a dibujar tiempo después, ya como ritual entre amigxs: hacía fanzines y pequeñas publicaciones que vendía o intercambiaba en ferias y demás eventos en Bogotá, pero nunca, o casi nunca (salvo de chica) había hecho historieta hasta que se vino a vivir a Buenos Aires. Y lo apasionante de Un beso así es que esa historia, aquella por la cual vive hace cinco años acá, se desentraña en el libro, donde Sofía se narra a si misma enamorándose y decidiendo, finalmente, que el amor no es tal si una se abandona para fundirse en el otro: ese mito del amor romántico que La Watson hace trizas a fuerza de imágenes simples pero poderosas, como la que la encuentra en la cama acariciando la almohada del amor ausente. No sin dolor e incertidumbre, no sin lágrimas, pero con la certeza de que perdiéndose en la rutina de otro (que en este caso es un músico que viaja por el mundo en estado de gira permanente) no hay amor posible, Sofía va tejiendo esa relación desde el principio, con todas las capas del amor que va del noviazgo, los sobrenombres, las duchas juntxs, la convivencia hasta el casamiento. Con muchísima felicidad, tropiezos, errores y vueltas de tuerca que llevan el reloj de una pareja a cero, Sofía va caminando la vida al ritmo de Julián. 

“Aquí aterricé en un ambiente donde todos dibujaban y hacían cómic. Crecí leyendo a Quino todos los domingos en el diario El Espectador pero yo no dibujaba hasta que conformamos un colectivo de dibujo llamado Piñas  con Juana Neumann, Powerpaola, Muriel Bellini y Adriana Lozano, que nos reunía una vez a la semana a dibujar, y de vez en cuando hacíamos muestras. Ellas además fueron un gran ejemplo, apoyo e inspiración para lo que vendría. Me mostraron un mundo que no conocía, el mundo de la novela gráfica” dice La Watson para quien el dibujo, el cómic y la pintura pasaron a ser parte principal de su trabajo. Al año de llegar a Buenos Aires ya tuvo el impulso de hacer un cómic para contar la historia que cuenta en Un beso así. En el medio de todo el proceso empezó a experimentar con otros temas y técnicas y así salió Tres veranos, su primer libro publicado en abril del 2017 por La Silueta, editorial colombiana, donde habla de sus tres abuelas. “Es un libro mudo, contemplativo y muy emotivo, que pronto saldrá también en Argentina” cuenta. 

Un beso así empezó a contarse en 2013: lo abandonó, lo retomó y volvió a empezar de cero.“Fue muy largo pero provechoso, aprendí muchas cosas, incluso de mí misma. Tuve miedo de mostrar demasiado, pero cuando lo terminé sentí que esa historia ya no era solo mía, que se separó de mi, y que desde entonces yo ya no soy la misma. Empezó de una manera muy catártica, había días que dibujaba varias páginas, y después las dejaba descansar varios días, incluso meses. La experiencia de haber dejado por un tiempo mi país fue dura al principio pero muy grata al mismo tiempo. Acá me reencontré a mi misma, empecé a hacer de verdad lo que me gusta, aprendí a hacer cómic, seguí dibujando y pintando, conocí gente maravillosa y me acostumbré a las estaciones. Sin duda alguna el dibujo fue mi salvavidas, además de mis amigas”.

Un beso así se consigue en Punc, Musaraña Libros, Moebius, Bananalibros y otras librerías especializadas.