La Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe, dio media sanción al proyecto de Ley del Árbol, por el cual se establece una política de estado en materia ambiental, a través de la promoción y la conservación del arbolado en el territorio provincial. En el marco del debate parlamentario y el pase por comisiones que tuvo el proyecto se anexó un proyecto nuestro que había sido presentado en marzo pasado.
Justamente, manifestábamos la posibilidad de incorporar un Fondo Especial destinado a incrementar la forestación con árboles Kiri. Esta especie es incluida en los programas de forestación debido a su utilidad, velocidad de desarrollo y la posibilidad de ofrecer soluciones sustentables como la purificación de los suelos pocos fértiles y la absorción del dióxido de carbono en mayor proporción que otras especies. Este aporte contribuiría con el objetivo central que es recuperar el patrimonio forestal provincial para preservar la biodiversidad y avanzar en la lucha contra el cambio climático.
Existen algunos antecedentes en el mundo e incluso en nuestro país que fundamentan esta iniciativa, relacionada con políticas ambientales sustentables. El kiri o paulownia, originario de China, puede tener hasta 27 metros de altura. Con grandes hojas y llamativas flores de color violeta, se lo popularizó como el árbol más fuerte del mundo. Esto se debe a que una de sus cualidades principales es la capacidad de resistencia a agresiones extremas, como el fuego, ya que puede regenerar sus raíces y vasos de crecimiento de forma rápida, incluso en terrenos casi estériles. Suele utilizarse como planta pionera en terrenos poco fértiles, dado que a partir de sus hojas, ricas en nitrógeno, aportan nutrientes al caer y descomponerse en el suelo, mientras que sus raíces previenen la erosión. La planta absorbe 10 veces más dióxido de carbono que cualquier otra planta del mundo, por lo que genera una emisión de grandes cantidades de oxígeno.

