Este 26 de octubre debutó la boleta única de papel en la provincia de Buenos Aires para elegir autoridades nacionales. Fuerza Patria perdió por un ínfimo margen, pero desde La Libertad Avanza y el PRO aseguran que el nuevo instrumento incidió para “terminar con la trampa” de los intendentes peronistas. Especialistas y dirigentes lo desmienten.

La comparativa inevitable es con la contienda del 7 de septiembre, a pesar de que allí se eligieron únicamente representantes provinciales y municipales. El partido de Javier Milei remontó 14 puntos. Sin embargo, Facundo Cruz, director del Centro de Investigación para la Calidad Democrática, asegura a Buenos Aires/12 que “el cambio de instrumento no explica el desempeño electoral del peronismo en la provincia”.

“En el escrutinio provisorio se observa que mesas con cero votos de La Libertad Avanza o Fuerza Patria tienen niveles similares a la primera vuelta de 2023, hubo fiscales de los espacios junto a los presidentes de mesa, los votos recurridos que son los que se pueden discutir en la Justicia no fueron superiores a otras provincias y, si bien quitó una herramienta de campaña, el peronismo se adaptó y mantuvo su presencia en la calle con gigantografías explicando donde poner la cruz”, explica quien también coordina Pulsar, el observatorio de la UBA especializado en el estudio de la opinión pública.

Cruz advierte dos cuestiones que cambiaron entre una elección y otra. En primer lugar, una mayor participación que, en su mayoría, se inclinaron por La Libertad Avanza. En segundo término, la escudería violeta capturó los votos de otras fuerzas y sostuvo los obtenidos en el conurbano. Lo que no cambió, apunta, es el promedio de votos que suele sacar el peronismo en una legislativa. Incluso, sacó más que en 2021. “Creció poco, por lo que no está asociado el resultado a la BUP, más bien tiene que ver con la campaña, el discurso y la distribución de las fuerzas opositores”, señala.

Su mirada es compartida por intendentes y ex intendentes. Eso incluye a Joaquín De la Torre, senador de Derecha Popular que viene de integrar el bloque libertario en la cámara alta. Intendente peronista de San Miguel entre 2003 y 2015, también integró el PRO y fue ministro de María Eugenia Vidal.

En declaraciones radiales, dijo que es un “mito” que la BUP cortó con un sistema de “trampas”. “Eso es el gorilismo siniestro de Barrio Norte y Recoleta que no entiende lo que sucede en el conurbano”, aseguró. “Todos los partidos tienen la posibilidad de ponerle la boleta en el bolsillo a la gente, pero al 30 por ciento de la gente que vota en el conurbano el único que le lleva su oferta electoral es el peronismo y eso no está mal”, apuntó.

En la misma sintonía, un intendente de Fuerza Patria del conurbano sur que prefiere no dar su nombre, sostiene que hay muchos vecinos que pedían la boleta. “Es imposible saber si incidió o no, sólo que quizás con la boleta había gente que se sentía más segura de ir a votar, pero no perdimos por eso”, subraya.

Respecto a las razones de la derrota, Nelson Sombra de Azul coincide en que el impacto de la BUP no marcó el rumbo de la elección. “Acá se polarizó, pero no dejó de ser la elección de siempre para el peronismo en las legislativas, por lo que hablar de que la BUP cortó un mecanismo de trampa o que se yo es bajarle el precio a una herramienta que vino a modernizar y que funciona bien”, advierte.

Buscando explicaciones

Contra los cien municipios que el peronismo ganó el 7 de septiembre, en esta ocasión el número se redujo a 36. Sostuvo la mayoría del conurbano, pero con menos márgenes de votos. La Matanza se mantuvo al tope de los distritos que otorgó un mayor diferencial con más de 110 mil votos más para Fuerza Patria sobre La Libertad Avanza, y en segundo lugar quedó Almirante Brown con 47.566 vecinos por encima de los libertarios.

Como ya contó este medio, la oferta electoral entre septiembre y octubre varió. En el interior, principalmente, no hubo un espacio como Somos Buenos Aires, que genere un escenario de disputa para el voto opositor al gobierno provincial. Según Cruz y varios intendentes, las consignas binarias como "Milei si–Milei no" o "Kirchnerismo si–Kirchnerismo no" arrasaron con las voluntades bonaerenses.

Esa situación quebró los resultados en exclusiva comparación con semanas atrás. Sólo votaron 238 mil personas más, pero La Libertad Avanza creció 850 mil votos y Fuerza Patria perdió 300 mil. Ahora bien, el radicalismo arribó fragmentado en dos propuestas, parte de su electorado se pintó de violeta y, en paralelo, hubo ofertas más sólidas para el peronismo que entre la lista de Fernando Gray, la de Santiago Cúneo y la de Alberto Samid aglutinaron más de 250 mil voluntades. 

En relación a la influencia de la BUP, desde Tres Arroyos, Pablo Garate del Frente Renovador asegura que hizo “más rápida” la votación, aunque su implementación no fue la adecuada por la falta de capacitación hacia la sociedad. “Hubo mucha incertidumbre de los vecinos sobre qué hacer en el cuarto oscuro”, señala a este diario. También, subraya, el tamaño de la boleta imposibilitó a la gente ver la totalidad de los candidatos. “En otros países del mundo se podría poner un afiche grande afuera para que la gente viera la oferta electoral antes de entrar”, propone.

Respecto al impacto en el electorado propio, sostiene que si hubo un impacto fue “no tener una campaña clara, de propuestas, esperanzadora y de futuro”. Es momento, afirma, que el peronismo debe renovarse, cambiar su representación y plantear que hará sobre temas que el gobierno nacional pone sobre la mesa. “En los últimos días hablaron de la reforma laboral, la impositiva y la penal, y me parece que son tres cosas que hay que hacer, pero tenemos que proponer cómo hacerlo porque lo pide la sociedad, siendo una propuesta diferente, pero hay que decirlo”, remarca. “Nuestra alternativa no puede ser el pasado que gobernamos, porque la gente reconoce que en ese pasado nos equivocamos”, indica.

Por el lado de Ricardo Alessandro, intendente de Salto alineado con el Movimiento Derecho al Futuro, “la implementación de la Boleta Única de Papel ha sido bien recibida por los vecinos, que valoran la intención de transparencia, y como Intendente, comparto ese objetivo”. Aunque, al igual que Garate, coincide en que la implementación está poco madura, hubo muchas confusiones, y manifiesta su preocupación ante comicios como los del 2027 donde deban elegirse múltiples categorías o conviva con la boleta tradicional.

Más voces del interior

Otra mirada del interior la trae Alfredo ‘Pichi’ Fisher, jefe comunal de Laprida, donde La Libertad Avanza ganó por un solo voto. “En términos de campaña afectó, aunque también pasó que la gente te atendía más, te abría la puerta para que le expliques, para tocar la BUP, que solo se conocía por fotos o videos”, detalla el ex senador provincial.

De todas maneras, remarca que “fue una campaña sin propuestas donde el no a Milei se quedó corto”. Reconoce el valor de la boleta tradicional y el recorrido para llevarla a la mano de cada vecino, y también subraya que el único partido que hizo campaña fue el peronismo. El radicalismo, dice, optó por no involucrarse porque “no tenían por quien hacer campaña”. En las filas libertarias, el discurso fue que escuchen al Presidente.

“Volviendo a la BUP, quizás, quizás y solo quizás, haya habido que algunos no fueron a votar por temor al nuevo instrumento donde, con menos motivación, hayan dicho ‘no voy porque no sé escribir, no veo bien, qué voy a ir pasar un papelón’”, agrega Fisher. Cuenta que hubo acompañamiento a esos vecinos con dudas, aunque fueron muy pocos en términos numéricos. “Nos puede haber afectado, pero nunca puede ser una excusa”, sentencia.

En Azul, Sombra suma al análisis que muchas personas percibieron una posibilidad de proyección estable en sus vidas y no querían que todo “explote” por los aires. “Ven el dólar estable y tomaron como positiva la injerencia de Estados Unidos con la frase de Trump que habló de que el país se está muriendo y hay que salvarlo”, señala el intendente que días atrás visitó a Cristina Fernández de Kirchner.

Expone su preocupación ante el crecimiento de un “individualismo” por sobre situaciones como el desfinanciamiento del hospital Garrahan o el veto a la ley de emergencia en discapacidad. “Si se mantiene esto de la estabilidad ficticia, donde no importan de dónde salen los dólares, tampoco va a importan si se nos llevan todos los recursos naturales”, advierte.

Así, a futuro, Sombra aseguro que “es impreciso apuntarse entre compañeros, porque es momento de tener alternativas políticas que den beneficios, porque el Estado en el que nosotros creemos no está dando oportunidades y esas oportunidades las da Mercado Pago”. Su mirada es que “hay que hacer comunidad, porque de esto se sale de abajo para arriba, entendiéndonos entre todos más allá de las banderas políticas”.