“Música y entretenimiento al estilo swing jazz: una mezcla de clásicos, algunas sorpresas y mucha energía”, promete John Pizzarelli. El viernes y el sábado, el guitarrista actuará en doble función –20 y 22.45– en Bebop Club. Junto a Mike Karn en contrabajo e Isaiah J. Thompson en piano, Pizzarelli desplegará un repertorio con piezas del American Song Book, equilibradas con momentos de bossa nova, según el ritual del trío y el swing. “Es el repertorio en que se basa mi música desde hace más de 35 años, que cobra vida nueva a través de la interpretación jazzística. Son canciones entrañables, para tratar de conectar con el público y pasarla bien juntos”, agrega el guitarrista.
En la larga y zigzagueante historia del swing, los Pizzarelli ocupan un lugar importante. Entre papá Bucky, por años guitarrista de la orquesta de Benny Goodman, y sus hijos John y Martin –contrabajista que estuvo actuando en Buenos Aires en 2023–, se perfila una línea de tiempo y un estilo que en llega hasta la actualidad. John desciende de esa estirpe. “La guitarra siempre me estuvo esperando, no podría haber sido sino guitarrista”, continua Pizzarelli. “Apenas mi padre se distraía en otra cosa yo iba y le quitaba la guitarra. Después empecé a tocar formalmente y seguía a mi padre a todas partes. Aprendí observando y escuchando. Esa fue la mejor formación que tuve, soy muy afortunado por eso”, recuerda el músico.
“Bucky, mi padre, representaba la excelencia en su máxima expresión. Tenía un gusto impecable y una gran puntualidad, y hacía que todo pareciera fácil. Además, era un tipo muy divertido. Estar con él era siempre un buen momento, tanto dentro como fuera del escenario”, se entusiasma Pizarelli, que comenzó a formar sus bandas todavía en edad escolar. “Mis compañeros de la escuela siempre querían venir a casa, porque había mucha música en el ambiente, Mis hermanas mayores tenían muchos discos. Ellas escuchaban Almann Brothers, Jackson Browne, James Taylor, todos esos, y siempre había algún músico. En fin, vivíamos en una gran conexión musical”, sigue el guitarrista.
Pizzarelli cuenta que comenzó a cantar profesionalmente a los 21 años, pero desde mucho antes lo hacía sobre los discos de Nat Cole, Michael Franks y Kenny Rankin, que fueron sus primeros “maestros”. "Escuchar esos discos fue importante para mí. De ahí aprendí también mucho”, cuenta Pizzarelli que en su carrera compartió proyectos con artistas como Paul McCartney, James Taylor, Natalie Cole y Frank Sinatra, entre muchos otros. “Ahí también. Observar a esos monstruos de cerca fue como una clase magistral de profesionalismo. Aprendí que la grandeza se gana con trabajo duro, constancia y generosidad”, .
– ¿Qué te gusta de tocar en trío con contrabajo y piano?
– Todo. Ese es mi estado natural. Me gusta ese sonido abierto, que crea espacio para el diálogo entre los instrumentos.
– ¿Cómo explicarías el swing?
– Si no mueves el pie al ritmo de la música, no estamos disfrutando del swing. El swing es ritmo, actitud y alegría, todo al mismo tiempo.


