Los estatales de ATE reclamaron con un paro nacional la reincorporación de los trabajadores de la administración pública despedidos desde diciembre, que ya llegan a 1200, según denunció Hugo Godoy, titular del sindicato. Hubo protestas en todo el país, y en la Ciudad de Buenos Aires una marcha al Ministerio de Modernización que conduce Andrés Ibarra, autor del plan de “dotaciones óptimas” con el que avanza esta nueva ola de cesantías masivas.  

“Venimos al Ministerio de los Despidos a denunciar que con sus políticas es responsable no sólo de dejar en la calle a los trabajadores del Estado nacional. Esta marcha es la caja de resonancia también de los municipales de Quilmes, que están cortando la avenida Calchaquí, de los compañeros de la UEP de la provincia de Buenos Aires, que en este momento están tomando el organismo, de los trabajadores del Registro de las Personas, de los municipales que esta semana se están enterando que están sin trabajo”, dijo Oscar De Isasi (ATE bonaerense) en el acto que se realizó frente a la cartera a cargo de Andrés Ibarra. 

Un mapeo de los 1200 contratos no renovados por la administración macrista muestra lo siguiente: 

  • Los ministerios y secretarías echaron casi 400 personas. En el listado entran Defensa (70 contratos caídos), Energía (140), Modernización (10), Jefatura de Gabinete (27), Presidencia (28), Cultura (64), Ambiente (30), Vías Navegables (16).
  • Fabricaciones Militares despidió a 340 trabajadores. Esto implica el cierre de la fábrica de explosivos Fanazul (230 empleados), y achicamientos en las plantas de Río Tercero (29), Villa María (30), Fray Luis Beltrán (35). En la sede central de FM hubo 16 contratos no renovados. 

También echaron gente de entes autárquicos como el Senasa (120), el Enacom (108), el Instituto de Cine (21) y el sistema de medios públicos (33 en Radio Nacional y 108 en Televisión Digital). 

Godoy dio el ejemplo del Senasa al explicar cómo el achicamiento del Estado afectará la prestación de servicios clave para la sociedad. “Con su desguace, lo que están haciendo es transfiriéndole a las empresas transnacionales el poder de hacer el control de calidad y de sanidad de los alimentos”, señaló. En esta misma línea puso al cierre de Fanazul y el vaciamiento de las demás Fábricas Militares, la paralización de la instalación de la planta nuclear de Zárate y los despidos de Vías Navegables que quitan capacidad de dragado al Estado. 

Agregó que “como ya sucedió en el 2016, estos despidos son el adelanto de otros que vendrán en el sector privado. El presidente (Mauricio) Macri, los gobernadores y gobernadoras están sacándole plata del bolsillo a los trabajadores para engrosar las arcas de las empresas transnacionales amigas del Gobierno”, aseguró Godoy.  

“Esta es una política que tiene su correlato en la actividad privada”, coincidió Ricardo Peidro, adjunto de la CTA Autónoma. “Porque es por estar en este marco que los grupos económicos reclaman flexibilidad laboral y la baja de aportes patronales. El argumento de que si bajan los aportes patronales habrá más inversión no es real: sólo van a incrementar ganancias y a invertir en la bicicleta financiera”.

El dirigente concluyó que “este es el momento de resistir”: “No hay tiempo para reflexionar sobre otra cuestión porque no hay ningún canal de negociación donde podamos sentarnos a plantear el tema de los despidos. En esta situación socioeconómica, un compañero despedido es prácticamente un muerto social porque no hay reactivación sino despidos y ajuste en los sectores privados. El sector privado, lejos de invertir, acumula ganancias. Por eso los trabajadores y trabajadoras estamos resistiendo y construyendo para pasar a la ofensiva”. 

Finalmente, en el acto el secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores de Prensa (Sipreba), Carlos Saglul, habló del vaciamiento de los medios públicos. “Cuando se produjo hace dos semanas el primer despido en Radio Nacional advertimos que venían por todos los medios del Estado. No nos equivocamos: a los despidos siguieron el lunes retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas. Antes de que este ajuste se concretara ya había emisoras de Radio Nacional que no podían transmitir por falta de operadores los fines de semana. Como todos los gobiernos neoliberales que hemos sufrido, van por los medios públicos; hay que tener memoria”.

En el interior del país hubo una masiva movilización en Rosario (en la ciudad los gremios vienen coordinando sus acciones) y protestas en Formosa, Río Negro, Chaco, Tucumán (marcha hasta la Casa Histórica), Salta, La Pampa, Catamarca, Azul y Quilmes, entre otros.

La masiva concentración frente a la sede rosarina del Ministerio de Trabajo coincidió con una audiencia dentro de la repartición sobre los 35 despidos en la fábrica militar de Fray Luis Beltrán. La reunión fue pedida por ATE para exigir la reincorporación de los afectados. Sin embargo, no hubo buenas noticias. 

“Vinimos con una expectativa de diálogo, para tener alguna luz de esperanza y lo único que nos dejan es sin paz”, definió Fernando Peyrano, de la Junta Interna de la fábrica militar. El dirigente detalló que a la audiencia se presentó un abogado de parte del Ministerio que aseguró que “no se trató de despidos sino de la cancelación de contratos”.