El Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe designó ayer a Guillermo Solari como nuevo jefe de la Policía de Rosario (Unidad Regional II), luego del desplazamiento de la cúpula policial por su participación en un caso de defraudación con combustibles. La decisión fue confirmada por el titular de la cartera, Pablo Cococcioni, quien aseguró que el cambio busca “restaurar la confianza y fortalecer la transparencia institucional”.
Solari, de amplia trayectoria en la fuerza, reemplazará al interventor Claudio Romano, que había asumido de forma interina tras el apartamiento del anterior jefe, Daniel Acosta, imputado por maniobras fraudulentas con fondos públicos destinados a la carga de combustible para patrulleros y motocicletas oficiales.
La designación se produce tras un profundo descabezamiento de la cúpula policial rosarina, dispuesto por el Gobierno provincial luego de que una investigación fiscal revelara un presunto entramado de corrupción que involucraba a jefes y funcionarios de distintas divisiones de la fuerza.
Según la causa judicial, encabezada por el fiscal José Luis Caterina, las maniobras concretaron a través de sobrefacturación de cargas de nafta y “facturación fantasma” de vehículos fuera de servicio, lo que habría generado un perjuicio estimado en 45 millones de pesos mensuales al Estado provincial.
El juez Gustavo Pérez de Urrechu ordenó prisión preventiva por seis meses para la mayoría de los imputados. Entre los detenidos figuran Daniel Acosta , ex jefe de Policía de Rosario, Diego Santamaría ex jefe del Comando Radioeléctrico y Héctor Saucedo ex responsabel de la Policía Motorizada, además de efectivos del Grupo Táctico Multipropósito (GTM), Caballería, Perros, Logística, Policía Adicional y Medicina Legal. La amplitud de áreas involucradas da cuenta de la transversalidad del ilícito dentro de la estructura policial.
El flamante jefe, Guillermo Solari, proviene de la Unidad Regional III, con asiento en la ciudad de Las Rosas, departamento Belgrano, donde ejercía el mando desde enero de 2024. Oriundo de Avellaneda, en el norte de la provincia, Solari egresó de la Escuela de Cadetes de Rosario y desarrolló buena parte de su carrera en esa ciudad y en el departamento General Obligado.
Antes de ocupar su primera jefatura regional, también se desempeñó en la Agencia de Investigaciones Criminal (AIC) y en la Casa de Gobierno de Santa Fe, donde colaboró en tareas de coordinación de seguridad institucional.
La asunción formal de Solari tuvo lugar ayer en la sede de la Jefatura de Policía de Rosario**, ubicada en Ovidio Lagos al 5200, en un acto encabezado por autoridades provinciales.
La llegada de Solari se da en un contexto de profunda desconfianza pública hacia la fuerza de seguridad rosarina, golpeada por reiterados escándalos de corrupción y cuestionamientos por la falta de control interno. El nuevo jefe deberá encarar una reorganización administrativa, con especial foco en la transparencia en el uso de recursos, particularmente en el área logística y de movilidad.
Además, el Ministerio de Seguridad busca reforzar los mecanismos de auditoría y supervisión operativa, así como fortalecer el trabajo coordinado con el Ministerio Público de la Acusación (MPA) y las autoridades locales.
Fuentes del Gobierno provincial señalaron que la gestión de Solari será clave para “recuperar la operatividad y la credibilidad de la policía rosarina”, en un contexto donde la seguridad pública sigue siendo uno de los principales desafíos del Ejecutivo santafesino.
Con este nombramiento, la provincia intenta enviar una señal de depuración y recomposición institucional tras un caso que puso en jaque a la estructura jerárquica de la fuerza.
El ministro Cococcioni afirmó que la nueva conducción “representa un paso firme hacia la transparencia y el compromiso con el servicio público”, al tiempo que advirtió que “no habrá tolerancia con prácticas que afecten la integridad del cuerpo policial”.


