La biblioteca del Congreso de Estados Unidos dará marcha atrás en su plan para archivar todos los mensajes que se hayan publicado en la red social Twitter, una idea propuesta en el año 2010 pero que siete años después aún no cuenta con un catálogo accesible. En su lugar, a partir del 1º de enero de 2018, este organismo federal –la mayor biblioteca del mundo con un catálogo de 162 millones de libros, sonidos, mapas, fotografías y películas– seleccionará sólo algunos de los mensajes más relevantes para su archivo permanente, textos de figuras políticas o relacionados con eventos importantes o decisiones que tengan un claro valor histórico. La razón detrás de esta decisión podría estar en el cambio que ha sufrido Twitter con el paso de los años y el crecimiento que ha tenido la red en el volumen y tipo de mensajes que comparten sus usuarios.