La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, encabezada por su presidente el obispo Oscar Ojea, emitió hoy un comunicado en el que expresa su preocupación por la actitud de ciertos medios de comunicación respecto de la figura del Papa, señalando que “nadie ha hablado ni puede hablar en nombre del Papa” y que el “aporte (de Francisco) a la realidad de nuestro país hay que encontrarlo en su abundante magisterio y en sus actitudes como pastor, no en interpretaciones tendenciosas y parciales que sólo agrandan la división entre los argentinos”.

Insisten los obispos que “la inmensa mayoría del pueblo argentino ama al Papa Francisco, no se deja confundir por quienes pretenden utilizarlo, sea pretendiendo representarlo, sea atribuyéndole posiciones imaginarias en función de sus propios intereses sectoriales”.

La reacción de los obispos sale al cruce de numerosas especulaciones hechas en los medios de comunicación respecto de la actitud de Francisco en relación a la política argentina y señalando a diferentes personas, algunos de ellos dirigentes políticos, como voceros oficiosos del Papa y con la intención de desacreditar tanto a estos últimos como al propio Bergoglio.

“En nuestro país, gran parte de los medios de comunicación han puesto más la atención en hechos menores e incluso han identificado al Papa con determinadas figuras políticas o sociales”, dice el documento episcopal. Y agrega que “algunos de ellos han sido claros afirmando que no representan ni pretenden representar al Papa ni a la Iglesia”, no obstante lo cual “esta constante asociación ha generado muchas confusiones y justificado lamentables tergiversaciones de su figura y sus palabras que llegan incluso a la injuria y la difamación”.

La Comisión Ejecutiva del Episcopado sostiene que “el pueblo sencillo quiere escuchar las enseñanzas del Santo Padre, y lo reconoce por su lenguaje claro y llano” y expresa su ardiente deseo de que “el Papa Francisco sea valorado y escuchado como él se merece y como nos lo merecemos todos los argentinos”.

Por tal motivo, y ante la próxima visita papal a Chile y a Perú, la Conferencia Episcopal reitera que “el Papa Francisco se expresa en sus gestos y palabras de padre y pastor, y a través de los voceros formalmente designados por él”.

Señala también la Comisión Ejecutiva que “los argentinos tenemos un enorme privilegio, hace ya casi cinco años un hermano nuestro ha sido elegido Papa, es decir, la máxima autoridad de la Iglesia en el mundo; para los cristianos, vicario de Cristo en la tierra”. Y, reconoce, superando los límites de la Argentina que “desde aquel momento nuestro querido Papa Francisco adquirió en todos los países un prestigio y un apoyo crecientes, y hoy es en un referente global incuestionable para la inmensa mayoría de los cristianos y personas de buena voluntad”.

Se trata de un comunicado que intenta poner límite a las versiones e interpretaciones respecto de las actitudes políticas de Francisco acerca de la política argentina.