Nora Schulman, directora ejecutiva del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención de los Derechos del Niño (Casacidn), repudió la medida y advirtió que “es un retroceso”. Recordó, además, el antecedente de las policías y las gendarmerías infantiles, programas implementados por Gendarmería Nacional y algunas policías provinciales en el noroeste argentino a fines de la década del 90, dados de baja de manera definitiva en 2012.

El Comité Argentino advirtió que la decisión del Ministerio de Defensa de impartir instrucción militar, con armas portátiles y de calibre 22, a los adolescentes que cursan cuarto, quinto y sexto año del secundario en diferentes liceos militares "viola la convención internacional que prohíbe el enrolamiento de niños y su preparación militar".

Schulman destacó que “estas prácticas ni siquiera deberían aplicarse en las escuelas militares”, teniendo en cuenta que estamos hablando de adolescentes menores de 18 años. Además subrayó que, tras duros cuestionamientos, hace ya muchos años se erradicaron la Policía y la Gendarmería Infantil, "así como cualquier otra forma de reclutamiento".

Por último, Schulman advirtió los riesgos de retroceder "en temas en los que ya habíamos avanzado". "Esta medida -agregó- no solo viola la Convención sino que además es sumamente preocupante como supuesta práctica educativa. Los niños no tienen que tener ninguna relación con las armas".

"Las armas las usan los adultos, y bastante mal”, concluyó Schulman.