Si hay un nuevo modo de consumir cine y tv a través de Internet entonces, forzosamente, también hay un nuevo modo de entender los festivales de cine. La consolidación de los servicios de streaming y V.O.D. (video on demand) abrió las puertas para la aparición de eventos ya no localizados geográfica, sino digitalmente. Es el caso de MyFrenchFilmFestival.com, que comienza hoy su octava edición. Las películas estarán disponibles hasta el 19 de febrero. MyFFF está organizado por UniFrance, la agencia de promoción del cine francófono del Centro Nacional de Cine y Animación de ese país. En 2017, su oferta audiovisual registró casi siete millones de visionados en 200 países y este año confían superar esas cifras. Y si bien es un festival “chico” en términos de volumen (10 largometrajes en competencia y otros tantos cortos, más otros siete films de distinta duración por fuera), tiene una oferta variada en géneros y públicos objetivos, y un alcance mundial con pocos émulos. Es, además, el único online exclusivamente en francés, con producciones galas, canadienses y el ocasional puñado de las antiguas colonias francófonas.

En la Argentina, lo mismo que en el resto de América Latina, el acceso al festival es gratuito y basta con registrarse en su sitio web. Este beneficio también alcanza a Africa, India, Corea del Sur, Polonia, Rumania y Rusia. Para el resto no es particularente caro: 8 euros el acceso total (casi lo mismo que un mes de Netflix) o 2 euros por película. Pero la auténtica prueba de la consolidación de este modo de consumir cine y del crecimiento de este tipo de festivales online es que 50 plataformas de video por demanda se sumarán al MyFFF, incluyendo iTunes, Amazon, MUBI, Google Play y, en América Latina, Qubit.tv. Además, el “encuentro” digital ofrece un puñado de funciones presenciales. En la Argentina, la ocasión será el lunes 22 a las 19.30, con la proyección de Swagger, de Olivier Babinet, en la sede central de la Alianza Francesa de Buenos Aires (Córdoba 946). Este multipremiado documental retrata la vida de once niños y adolescentes de los barrios más perjudicados de Francia.

Como cada año, el Festival ofrece una serie de premios oficiales: el del jurado –liderado esta ocasión por el italiano ganador del Oscar Paolo Sorrentino, director de films como The Great Beauty–, el Premio Lacoste del público (que claro, votarán los espectadores-internautas), el Premio de la Prensa Internacional (que incluye una selección de críticos que se decidirán al ganador desde París). Además de los premios puntuales, los ganadores de cada categoría se incluirán en la oferta de entretenimiento de los vuelos de Air France a partir de julio de 2018.

La selección de películas, en tanto, se divide entre cinco secciones: “WTF... French!?”, dedicado a las comedias absurdas; “Hit the Road!”, orientado –previsiblemente– a las road movies; “Teen Stories”, sobre adolescentes; la más intensa y de acción “French and Furious”; “Love ‘a la Francaise”, dedicada al amor en distintas formas; y la nueva propuesta de “New Horizons”, para films con una búsqueda más vanguardista o innovadora en algún aspecto.

Entre las propuestas del Festival destacan particularmente Ava, de Léa Mysius, en torno a las vacaciones de una adolescente que está quedándose ciega; Crash test Aglaé, de Eric Gravel, porque Gerard Depardieu suele garantizar una media actoral alta; Avant la fin de l’été, de Maryam Goormaghtigh, con un acercamiento más ligero al choque cultural franco-iraní; 1:54, del debutante Yan England, sobre las presiones que sufre un adolescente que se dedica al deporte; el falso documental C’est arrivé prés de chez vous, sobre las desventuras de un asesino serial. También brilla en la selección un clásico de Francois Truffaut, Le dernier métro (“El último subte”).

Además, como suele suceder en la producción audiovisual francesa, la oferta también incluye animación de primer nivel. Esta vez las propuestas son dos. La primera es Phallaina, una ¿película? que se ubica en una frontera difusa entre la novela gráfica y el cine de animación. Si la industria del noveno arte lleva cierto tiempo buscando el modo de congeniar su narrativa secuencial con otros recursos, la directora Marietta Ren propone a Phallaina como un nuevo paso en ese sentido. Su carácter experimental y su formalidad fronteriza queda claro cuando se revisa la lista de palmarés de la historia de esta chica con alucinaciones: ganó como “Mejor cómic” en el Los Angeles New Media Film Festival en 2016 y como “Mejor móvil” en los Peabody Awards de 2017. Ya en tono más tradicional, los espectadores podrán ver el cortometraje La muerte, padre e hijo, de Denis Walgenwitz y el excepcional dibujante e historietista Winshluss (Smart monkey). En 13 minutos, los cineastas narran la historia del hijo de la parca, que quiere romper la tradición familiar para convertirse en un ángel de la guarda.

La yapa de este año es que el festival propone dos listas de canciones en la plataforma Soundgood, con selecciones musicales de su jurado y de los principales temas de las películas que participan. Otro modo de aprovechar y vincular las redes sociales.